Si bien hasta el más pequeño de los negocios implementa el marketing en mayor o menor medida, algunas de sus disciplinas son menos conocidas. En este artículo te hablamos del neuromarketing, qué es, cómo se aplica y algunos ejemplos.
Neuromarketing, ¿qué es?
El neuromarketing es una especialidad que se basa en métodos neurocientíficos para entender el comportamiento de los consumidores. Como compradores podemos creer que nuestras decisiones son exclusivamente racionales, sin embargo se ha demostrado que estas tienen un gran componente emocional.
¿Cómo percibimos el neuromarketing?
Los sentidos (vista, olfato, oído, tacto y gusto) son las herramientas que utiliza nuestro cerebro para captar el mundo real y crear una imagen mental de lo que percibimos.
En el marketing tendemos a enfocarnos en lo visual, sin embargo, con la edad, tanto este sentido como el auditivo son los únicos que se ven afectados. Por su parte, el gusto, olfato y oído generan memoria en edades más tempranas e influyen en nuestra percepción de la realidad, que luego será un recuerdo.
Percepción a través de la vista: ejemplos
Uno de los componentes visuales que más se utilizan para influir en nuestra percepción sobre un producto es el color. Cada uno se corresponde con diferentes ideas y puede hasta afectar al precio que estamos dispuestos a pagar.
A continuación te enseñamos algunos ejemplos de neuromarketing utilizando el color con diferentes finalidades:
- Posicionamiento de marca: para diferenciarse del rojo de Coca-Cola, su principal competidor, Pepsi utiliza el color azul.
- Representar beneficios: Starbucks utiliza el color verde para transmitir la idea de respeto a la naturaleza.
En Método por ejemplo, utilizamos el color azul, que se asocia con conceptos como el desarrollo tecnológico.
¿Cómo utilizar el color?
Al utilizar esta técnica, debemos tener cuidado con ciertos aspectos:
- Hay que tener en cuenta cuál es nuestro público, puesto que por ejemplo, en función del género, el consumidor se sentirá más o menos atraído y percibirá unas ideas diferentes.
- También influyen factores sociales y culturales. Por ejemplo, en algunos lugares el color para los funerales es el blanco y no el negro.
Según un estudio desarrollado por Neurologyca, se producen las siguientes asociaciones con los colores de los productos de alimentación:
- El rojo se relaciona con la oferta o precios bajos.
- El caqui se asocia a producto ecológico (y no el verde, como se suele pensar).
- El granate oscuro se vincula con la gama premium, aunque también el color negro.
Percepción a través del olfato
El olfato es fundamental en el marketing sensorial. Para que te hagas una idea de la capacidad olfativa del ser humano, los bebés pueden reconocer a su madre en un lugar a oscuras solo a través de este sentido. Un estudio de la Universidad de Rockefeller, Nueva York, afirma que podemos diferenciar al menos un billón de olores.
Si vemos algo que nos gusta y su olor nos agrada, esta impresión se queda almacenada en nuestra memoria a largo plazo. Cuando el producto está ahí, no hace falta que volvamos a recibir ambos estímulos, sino que tan solo con el olor, nuestro cerebro ya lo asociará directamente. Es por ello que cualquier marca desea generar esta impresión en sus clientes.
Neuromarketing olfativo: ejemplos
Te sorprenderá la de casos que existen de utilización de olores por parte de determinadas empresas. Seguro que reconoces alguno de los siguientes:
- Audi ha registrado el olor a coche nuevo.
- Los hoteles Sheraton utilizan el olor a higo en todos sus vestíbulos.
- Las empresas Motorola y Ericsson han presentado patentes para que sus teléfonos lleven un gel con esencias que se liberen al calentarse.
- Stradivarius, una de las tiendas de Inditex, tiene un olor característico que cualquiera que haya estado alguna vez reconoce perfectamente.
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