El COVID- 19 nos tomó a todos por sorpresa y sin los elementos necesarios para protegernos del contagio. Las mascarillas se agotaron rápidamente y los primeros días de la alerta sanitaria encontrarlas en las farmacias era prácticamente imposible. Ante este panorama, hacer mascarillas de tela en casa se ha convertido rápidamente en una forma de protegernos y proteger a los nuestros de una manera orgánica y solidaria. De hecho, se ha convertido en la única vía de protección para quienes siguen sin conseguir mascarillas desechables o para quienes buscan una alternativa más sustentable.
Estamos viviendo en una pandemia que nos sigue planteando retos y obligando a ser creativos a la hora de sobrevivir individualmente y como comunidad. Es por ello que en este artículo os vamos a explicar cómo fabricar vuestras propias mascarillas en casa, una habilidad que puede resultar muy útil tanto para aficionados del patronaje como para quienes estáis haciendo el Máster de Patronaje Industrial.
Antes de empezar con este procedimiento, tenemos que recordaros que este tipo de mascarilla es útil, pero no garantiza que no haya contagios, pues no cuentan con la homologación para ello. Por eso, si tú o alguno de tus seres queridos es paciente de alto riesgo, lo más recomendable es que se refuercen las medidas preventivas con otros métodos de barrera o con mascarillas de materiales más resistentes.
¿Ya tienes hilo y agua en mano? ¡Vamos allá!
Paso 1: consigue los materiales
Lo primero que necesitas son dos rectángulos de tela de algodón de cualquier color o estampado, el mismo material con el que se fabrican sábanas y pañuelos, pues resiste varios ciclos de lavado y desinfección. ¿Medidas? 25 cm. de largo aproximadamente. Además, debes conseguir dos cintas elásticas, hilo y aguja.
Paso 2: Haz el dobladillo con la tela
Para evitar que las orillas de la tela se deshilachen, es necesario tomar el dobladillo de cada una de las piezas. Para ello, debes tomar los extremos de ambos trozos de tela y hacer un doblez de medio centímetro por la zona más grande y otro de un centímetro en la zona más pequeña, de manera que quede un espacio entre ambos lados donde poder introducir las cintas elásticas. Este paso es más sencillo si tienes una máquina de coser, pero también es posible hacerlo con la aguja y el hilo que tienes en casa.
Paso 3: Pon las cintas elásticas
Por el agujero que dejaste en ambos extremos de la tela en el paso anterior, introduce una cinta elástica de cada lado (si no tienes, puedes cortar una goma para el pelo y usarla para sostener la mascarilla). Si el agujero te quedó más pequeño de lo esperado, puedes usar la aguja o de una horquilla de pelo para lograrlo.
4: Asegura las cintas elásticas
Luego de que las cintas estén dentro de los agujeros en ambos extremos de la mascarilla de tela, es momento de anudarlas para que no se salgan al usarla. Para evitar que queden demasiado ajustadas o demasiado flojas, puedes hacer pruebas con tu propia cara hasta dar con el largo que te permita mantenerla sujeta con firmeza sin que te corte la respiración. Lo ideal es que una vez puesta, quien la use no necesite tocarla constantemente para justarla.
Una alternativa de emergencia: mascarillas de papel
¿Qué no tienes tela suficiente o posibilidad de salir a comprarla? Te mostramos una alternativa sencilla para casos de emergencia en los que necesites cubrirte el rostro y no tengas cómo. Se trata de una mascarilla de papel, en este caso completamente desechable. ¿Materiales? Papel de cocina con celulosa, cinta elástica y grapadora.
Cortamos el papel igual que lo hicimos con la tela (rectángulos de 25 cm. aproximadamente) y hacemos dos dobleces en cada uno de los extremos, como si fuéramos a hacer un abanico. Por el agujero que quede en medio, introducimos un trozo de cinta elástica a cada lado y la sujetamos al papel con las grapas que sean necesarias. Y voilà! Ahí tienes tu mascarilla de papel para casos de emergencia, aunque recuerda que su tiempo de uso efectivo es de apenas un par de horas.
La seguridad es lo primero
Parece que va a pasar un tiempo antes de que podamos volver a una vida sin mascarillas, por lo que hacer las tuyas con la tela y los colores que prefieras es una alternativa económica y sustentable para cumplir con las medidas de seguridad necesarias. No olvides que debes lavarlas y desinfectarlas periódicamente, sobre todo si has salido a la calle con ella o la has usado por más de cuatro horas.
Tampoco olvides que el uso de mascarilla no te exonera de tener que lavarte las manos constantemente con agua y jabón durante un minuto, así como de usar frecuentemente alcohol y gel antibacterial para los momentos en los que lavarse las manos no sea posible.
Hay otras recomendaciones importantes que no debes olvidar, como mantener la distancia de seguridad recomendada de 2 metros, estar informado de los reportes oficiales sobre el virus y evitar las noticias que no vengan de fuentes fidedignas. En estos tiempos de pandemia, cuidarnos individualmente también es cuidarnos en colectividad, así que hacer las mascarillas de tela o papel son una alternativa excelente para afrontar las próximas fases de la desescalada.
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