¿Te has preguntado alguna vez como es posible seguir las últimas tendencias del mercado o cómo logran las empresas anticiparse a eso que va a llegar a causar furor? La respuesta es sencilla y es la razón principal de este artículo: es gracias al cool hunting y a los cool hunters, profesionales que se dedican a encontrar aquello que está por venir, the next big thing. Es una profesión apasionante si tienes la intuición y la capacidad analítica necesaria para ver más allá, así que si te interesa formarte profesionalmente te recomendamos empezar con nuestro curso de Personal Shopper + Cool Hunter.
Cool hunting o cazador de tendencias
Es evidente que estamos ante una profesión estrechamente relacionada al marketing y la moda, por lo que tiene influencia en el resultado final de cada pieza que se fabrica y en su comportamiento una vez esté en el mercado (lo que también repercute en la reputación de la marca o casa de moda).
El cool hunter se dedica a “investigar” o a intentar una prospección de los hechos para anticipar aquello que puede convertirse en un éxito en ventas. Esto no es cuestión de magia ni de leer el futuro en una bola de cristal, sino de tener una gran voluntad de estudiar el pasado, analizar los aciertos y fracasos que han ocurrido a lo largo de la historia y lograr advertir lo que viene. Como su nombre lo indica, un cool hunter es un cazador de cosas cool, por lo que debe ser una persona que camine con los ojos bien abiertos y sepa aprovechar todas las herramientas tecnológicas que tiene al alcance de la mano.
Funciones de un cool hunter
Un profesional en esta área es de vital importancia para que las empresas no apuesten a ciegas al ahora de producir piezas que gusten o no a sus consumidores. En otras palabras: si una marca o casa de moda no logra descifrar lo que sus consumidores quieren comprar estará destinada a la ruina.
Si además de lograr esto, dicha marca logra dar con un elemento diferencial antes que sus competidores, logrará iniciar una tendencia semidesconocida que le dará una ventaja diferencial en el mercado.
¿Qué aspectos evalúan los cool hunters?
Hay ciertos aspectos que debe tener o desarrollar los cool hunters para hacer bien su trabajo. El primero es el olfato para reconocer tendencias de todas las épocas y aprender a identificar las señales que pueden indicar lo que viene. Estas señales no siempre vienen de la moda misma y ahí es donde entra la capacidad del cool hunter para estar informado de todo lo que está ocurriendo alrededor y preguntarse, por ejemplo, si la gastronomía o el cine influirán en lo que vayamos a vestir el verano siguiente.
Además de la observación de las personas y los hechos actuales, estos profesionales se fijan también en la cultura pop, la música, los movimientos artísticos y culturales, e incluso de los movimientos contraculturales. Aunque es un término y una profesión que nació en los 90 para identificar algunas tendencias de moda, su uso se ha extendido a diferentes sectores.
Cazadores de tendencias
Lo que busca el marketing es identificar lo que el público quiere, necesita o cree necesitar y producir servicios y productos para satisfacerlas. Por eso, el cool hunting permite a las empresas identificar nuevos nichos dentro del mercado que ningún otro competidor haya identificado antes y sacarle el mayor provecho económico. Los cool hunters también son capaces de identificar amenazas y abrir camino para oportunidades de negocio. Además, están capacitados para:
- Entender a los nuevos consumidores, hablar su lenguaje y potenciar el liderazgo de las empresas o marcas para las que trabajan.
- Estudiar el mercado hasta poder identificar sus cambios inmediatos.
- Impulsar el liderazgo en innovación de la marca para la que trabaja.
- Escuchar e interpretar las peticiones del mercado.
Consolidación de nuevas tendencias
Cualquier cool hunter profesional tiene claras las etapas y los procesos que intervienen en el nacimiento y auge de una tendencia. A grandes rasgos podemos identificar cuatro:
- Innovación: ocurre cuando los agentes se despegan de lo que ocurre en el mercado y pueden volver a él con ideas frescas, productos que nadie haya visto y que satisfagan nuevas necesidades.
- Adopción: los adoptantes de tendencias son aquellos que siguen a los innovadores que las proponen, se adueñan de esos estilos y se convierten en el mejor público para esas propuestas innovadoras. En la actualidad, los adoptantes son los influencers.
- Generalización: es el tercer paso y ocurre cuando finalmente la tendencia llega a las masas y estas se apropian de ella. La paradoja de esta parte del proceso es que, entre más público consume dicha tendencia, más cerca está de su final.
- Abandono: es la última etapa del proceso y, como su nombre lo indica, ocurre cuando los adoptantes se cansan de la tendencia y la reemplazan por una nueva.
Sin internet no hay cool hunting
La investigación de tendencias en la actualidad se soporta mayormente en las libertades que permite el internet. Las nuevas tecnologías, aplicaciones móviles y las redes sociales en general han cambiado la forma de consumo y hace imposible la existencia de cool hunters que trabajen a espaldas de esto. Por supuesto, el trabajo de campo sigue siendo importante para generar contenidos, evaluar el mercado y estar en contacto con los consumidores. No es recomendable abandonarlo por completo porque es una parte complementaria muy importante para la caza de tendencias.
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