Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

¿Qué es la mediación intercultural?

Muchos de los conflictos que se originan en la sociedad tienen como factor común las diferencias culturales que hay entre comunidades. Esto, cuando se sale de control, propicia diversas consecuencias, tanto particulares como grupales. Los conflictos pueden alcanzar picos tan altos que es necesaria la figura de un mediador intercultural. Esta figura debería ser consultada mucho antes de llegar a etapas y circunstancias más complejas de abordar. Su rol, en cualquier caso, consiste en propiciar un clima de negociación en el que las partes involucradas puedan construir un acuerdo que las satisfaga. Este tipo de profesionales se forman a través de una capacitación en Mediación Social en la Inmigración.

Mediación intercultural: ¿en qué consiste?

La mediación es un recurso que dos partes en conflicto pueden utilizar para resolver algún inconveniente. Este mediador debe ser imparcial porque su función no consiste de desequilibrar la balanza a favor de uno o de otro sino de procurar las condiciones adecuadas para que las personas alcancen una solución.

Cuando se trata de contextos multiculturales, en la mediación influyen distintas cuestiones porque se tienen que compaginar o tener en cuenta distintos contextos. Hay que tener en cuenta que se trata de personas provenientes de distintos grupos socio-culturales que conviven en un mismo espacio. Por tanto, es necesario profundizar en sus características para poder cumplir de buena manera con la tarea.

En esto también influye la dinámica en la que se encuentra involucrada la comunidad. Es posible que, dentro de ella, exista algún grupo dominante que intente imponerse a otro a través de distintos códigos. La mediación cultural, en estos escenarios, consiste en saber reconocer esos aspectos y tenerlos en cuenta durante el proceso porque, en buena medida, lo condicionan.

En muchas ocasiones también ocurre que esos grupos se encuentran en desventaja en relación con otros, un aspecto que se manifiesta de forma económica, comunicativa, laboral y educativa. En esas circunstancias, la interculturalidad se presenta como una oportunidad para procurar integración entre las partes y evitar que uno esté por sobre otro. Se trata que, aún con las diferencias que puedan mediar, convivan de buena manera.

El objetivo de la mediación intercultural

En términos sencillos, la mediación intercultural se enfoca en prevenir y resolver conflictos derivados de las diferencias multiculturales.

A través de la prevención, contribuye a fomentar una integración sana, sin necesidad de que haya un conflicto que condicione el proceso. Una clave durante este proceso es la comunicación, la posibilidad de que las personas, a través de la expresión y el diálogo, puedan acercar posturas.

¿Qué genera esto? La reducción de los conflictos. Al presentar o integrar los valores y características culturales de unos a otros, se facilita su incluso en ese nuevo entorno. Esto fomenta la reducción de estereotipos, preconceptos o juicios de valor. A través de la mediación se procura la apertura de cada una de las partes para estimular la comprensión entre las partes.

A esto se suma otra propiedad de la mediación multicultural: contribuye a compensar desigualdades. Estas se presentan en acceso a servicios públicos, limitaciones lingüísticas, entre otras, que a través de esta labor pueden ser reducidas.

¿Cuál es el perfil de un mediador intercultural?

Como en cualquier tipo de trabajo, es necesario tener algunas habilidades para afrontar este tipo de tareas y responsabilidades. Entre los aspectos que hay que tener en cuenta está la confidencialidad y la imparcialidad, porque el mediador intercultural debe guardar distancia en relación con el conflicto, no vincularse ni condicionar el proceso a partir de su visión.

– Conocimiento sobre la mediación intercultural.

– Saber tratar un conflicto y gestionar distintas formas para resolverlo.

– Comprender contextos multiculturales, sus relaciones, sus colectivos, la sociedad mayoritaria y sus servicios.

– Conocer la lengua de las personas vinculadas.

– Establecer sentimientos de empatía entre ambas partes.

– Propiciar una comunicación asertiva.

– Mostrar interés y empatía hacia el otro.

– Dar pie a la negociación y ser flexible.

A través de estos valores es posible resolver conflictos y propiciar la integración de diversas comunidades en un mismo espacio.

¿Quieres descubrir toda la oferta formativa de Law & Safety School? Ponte en contacto con Emagister y te ayudaremos a encontrar el curso perfecto para ti.

Si eres ya un estudiante de este centro y deseas contarnos tu experiencia, ¡deja tu opinión gracias a este formulario y ayuda otros estudiantes como tú a escoger mejor!

Deja un comentario