ERTE son las siglas de un expediente de regulación temporal de empleo. Esto se traduce en una suspensión del contrato de trabajo o la reducción de la jornada laboral durante un periodo de tiempo determinado por la empresa, existiendo la posibilidad de hacer prórrogas.
A diferencia de un ERE, expediente de regulación de empleo, el trabajador pasa a estar desempleado durante este tiempo. De este modo el contrato entre trabajador y empresa no se rompe como en el caso de un despido.
El decretado Estado de Alarma por parte del gobierno, y el consiguiente impacto negativo en la economía, ha obligado a muchas empresas a realizar ERTEs como forma de paliar la situación. Así que la intención de las empresas no es echar a los trabajadores sino reducir o paralizar la actividad, y de esta forma poder reanudar la actividad económica cuando la situación sanitaria lo permita y evitando de este modo que la empresa tenga grandes pérdidas económicas que la obliguen a cerrar o a despedir empleados.
Las causas para las que se produzca un ERTE son estrictas, están bien reguladas y deben responder a condiciones específicas que han de corroborar las autoridades competentes de la administración. Asimismo, estas causas han de suponer un riesgo para la vida de la empresa. Los supuestos de un ERTE son los siguientes:
- Problemas económicos o de solvencia. Ya sea el caso que la empresa lleve tres trimestres con pérdidas o por una bajada repentina en los ingresos.
- Una reorganización o reestructuración de la plantilla. Se suele hacer con el objetivo de dar una mayor viabilidad a la empresa.
- Problemas técnicos. Con el fin de adaptarse a una nueva situación técnica.
- Problemas de producción. Ya sea por motivos internos o externos que no se pueda seguir con la producción habitual.
De todos los supuestos, el origen económico suele ser el principal causante de los ERTEs. Pero debido a la situación de pandemia del coronavirus (COVID-19) esta situación puede cambiar, ampliándose las causas a una “fuerza mayor” causada por dicho contexto actual.
Además, el ERTE afecta a un número significativo de trabajadores, no es individual. Esto conlleva a que no se pueda realizar de forma unilateral y debe ser pactado entre los representantes de la empresa y los representantes de los empleados, y posteriormente validado por la autoridad administrativa o laboral. Finalmente, si los trabajadores están en desacuerdo pueden reclamar la decisión ante los tribunales, quienes decidirán si se debe realizar o no el ERTE.
Estos son los 12 principales escenarios en que te deja un ERTE y que mucha gente se pregunta, y que evidentemente son totalmente diferentes de los de un despido:
- ¿La empresa va a cerrar?
- Un ERTE no significa el cierre de la empresa, sino una paralización o reducción considerable de la actividad.
- ¿Qué debe hacer el trabajador ante este procedimiento laboral?
- No debe hacer ningún trámite pues es la empresa quien se encarga de hacerlo.
- ¿Si soy un empleado temporal me puede afectar el ERTE?
- Los contratos específicos como el fijo discontinuo o el temporal también se pueden ver afectados o incluidos en el ERTE.
- ¿Si estoy embarazada me pueden incluir en el ERTE?
- Los colectivos vulnerables y/o protegidos han de ser los últimos en verse afectados, ese es el caso de las embarazadas, las personas con algún grado de invalidez, etc.
- ¿Recibiré alguna indemnización?
- No. No se percibe ningún tipo de indemnización, ya que el contrato laboral sigue vigente, solamente que se encuentra congelado durante un tiempo.
- ¿Puedo pedir el paro?
- Sí, se permite pedir la prestación por desempleo si el trabajador lo solicita a las oficinas de empleo, correspondiéndole una prestación equivalente al 70% de la base reguladora de su sueldo durante los primeros 6 meses (180 días) de vigencia del ERTE y del 50% a partir del séptimo mes.
- ¿Gastaré tiempo del paro si lo solicito?
- Si el ERTE se ha llevado a cabo por causas de fuerza mayor, el trabajador no consume su propio paro durante el periodo en que se vea afectado por este procedimiento.
- ¿Puedo intentar buscar otro trabajo?
- Sí, se permite optar por buscar otro empleo, y cuando se haya acabado el periodo del ERTE se puede decidir que puesto laboral te interesa más.
- ¿Si el ERTE me supone una reducción de la jornada laboral que voy a cobrar de sueldo?
- Si el ERTE supone la reducción de la actividad laboral, la empresa seguirá pagando la parte proporcional del salario del trabajador que corresponda con su nueva jornada.
- ¿Puedo acumular vacaciones durante el ERTE?
- Mientras el ERTE está vigente no se genera derecho a vacaciones. En el caso de la reducción de jornada si tiene derecho a vacaciones de manera proporcional a las nuevas condiciones.
- ¿El tiempo que dure el ERTE me cuenta cómo antigüedad?
- Sí, el periodo que tengas que permanecer en el ERTE computa para la antigüedad en la empresa.
- ¿Cuándo se acabe el ERTE me pueden despedir del trabajo?
- No, no se puede despedir al trabajador durante los 6 meses siguientes de volver a trabajar en la empresa. Además, en un principio, la jornada y condiciones laborales y el sueldo se debe mantener como eran antes del ERTE.
El ERTE es una situación temporal con la que se intenta salvaguardar la empresa y los puestos de trabajo de esta. Las condiciones en las que se encuentra el trabajador son distintas a las de un despido y por ello se intenta proteger más al empleado y que no quede desamparado totalmente. Igualmente, este proceso laboral debe ser pactado entre la empresa y los empleados, así como la supervisión de la administración para que no se cometan irregularidades.
La legislación vigente respecto a los ERTEs y a todo su procedimiento laboral y condiciones del trabajador pueden sufrir cambios o ampliaciones debido al actual contexto de coronavirus, además hay que tener en cuenta las posibles medidas que adopte el gobierno español y la administración durante toda la crisis sanitaria y a posteriori.
¿Te ha gustado esta nota? Puedes seguir leyendo el resto del contenido de nuestro blog dando click aquí.
