Los aparejadores son profesionales de la construcción que cuentan con una formación técnica para controlar proyectos de construcción siempre bajo las instrucciones de un arquitecto. Entre sus competencias figuran las evaluaciones de carácter técnico, el peritaje de la obra, velar por la seguridad laboral de los empleados y garantizar que se respeten todos los estándares de calidad. ¿Tienes interés por los campos relacionados con el mundo de la construcción? ¿Tienes un buen dominio de la física y de las matemáticas? Si tu respuesta a ambas preguntas es sí, entonces te invitamos a conocer qué hay que estudiar para ser aparejador?
¿Qué es y qué hace un aparejador?
Antes de entrar en materia académica y entender qué hay que estudiar para ser aparejador, conviene saber cuáles son las funciones que ejecuta este profesional. De esta manera podrás confirmar que efectivamente es una carrera con la que conectas.
Pues bien, un aparejador o arquitecto técnico (como también se le conoce) es la persona encargada de ejecutar las obras arquitectónicas. Mientras que el arquitecto es el autor del proyecto y quien posee el control general de la obra, el trabajo del aparejador se centra en dirigir la ejecución material y en supervisar y controlar el trabajo de los constructores.
Al igual que el arquitecto, el aparejador también está capacitado para elaborar informes técnicos, tasaciones inmobiliarias, mediciones y velar porque se cumpla la normativa vigente en cuanto a eficiencia energética se refiere. De hecho, en algunas ocasiones y, siempre que se trate de intervenciones menores que no impliquen un cambio o modificación en la estructura de la obra, los aparejadores pueden desarrollar proyectos de construcción.
Perfil de un aparejador
Como hemos visto, los aparejadores son profesionales de la construcción especializados en conocimientos técnicos que les permiten dirigir, desde un punto de vista metódico y técnico, a cada uno de los equipos que forman parte de una obra civil.
Puesto que sus principales funciones pasan por cerciorarse de que cada elemento cumpla correctamente su función y que las normativas se obedezcan al pie de la letra, sus habilidades matemáticas, comunicativas y de liderazgo tienen que estar muy bien desarrolladas.
Para convertirse en aparejador es necesario tener interés por todo lo que engloba el mundo de la construcción: instalaciones de gas, instalaciones eléctricas, materiales, cableado, mediciones, levantamiento de planos, seguridad, etc.
Además de un gran dominio de asignaturas puramente numéricas como las matemáticas o la física, de un aparejador se espera que tenga buenas habilidades de atención al cliente, trabajo en equipo y organización.
Estudios para ser aparejador
La carrera para convertirse en aparejador ha evolucionado con el paso de los años. Los titulados han ido ampliando su campo de trabajo y ello también ha obligado a las universidades a adaptar el temario al progreso social y tecnológico que actualmente vivimos.
Más que formar a un maestro de obra, la oferta académica actual permite a estos perfiles tener una preparación mucho más completa con la que puedan ejercer una variedad de puestos. Después de cursar un Grado en Arquitectura Técnica y Edificación o un Grado en Ingeniería de Edificación, el alumno estará capacitado, entre otras cosas, para:
- Dirigir una obra de edificación desde un punto de vista técnico.
- Gestionar la producción de la obra.
- Gestionar y prevenir los riesgos laborales.
- Ofrecer asesoramiento y llevar a cabo auditorías técnicas.
- Redactar y desarrollar proyectos técnicos.
Es una carrera muy completa que permite al profesional desarrollar su actividad laboral en muchas otras actividades relacionadas con el ámbito de la arquitectura.
Salidas profesionales para los aparejadores
Un aparejador o arquitecto técnico puede trabajar tanto en el ámbito público como en el privado.
En el sector público puede ejercer su actividad profesional como técnico municipal, autonómico o nacional. También puede trabajar en el ámbito de la enseñanza. En lo que se refiere al sector privado, las alternativas son mucho más amplias: constructoras, promotoras de viviendas, empresas de demoliciones, empresas de maquinaria pesada, laboratorios de control de calidad, organismos de control técnico, inmobiliarias, consultoras, gabinetes de topografía, entre otras.
Después de leer este artículo, ¿has comprobado que esta es la carrera que quieres estudiar? ¡Ve a por ello! Comienza a construir tu futuro profesional eligiendo la mejor formación. En el directorio de Emagister contamos con una variedad de cursos y grados adaptados a las necesidades del sector laboral.
