El mundo de la belleza, bienestar o salud ha ido incrementando su volumen de negocio en los últimos años. Ya sea para un tratamiento facial, un masaje, hacerte las uñas o para cortarte el pelo, seguramente hayas acudido o vayas a acudir a un centro de estética este año, ¿verdad?
Para trabajar en un centro de estética se requiere pasión, ganas de trabajar y esforzarse. Existe mucha competencia, tanto en centros de estética particulares como franquicias. Muchos de ellos compiten en cuanto a precios y a servicios.
Sin embargo, crecer como profesional es muy posible ya que la clave para diferenciarte del resto de tu competencia será el trato que tengas con tus clientes, tu profesionalidad y las ganas de seguir aprendiendo constantemente y mantenerse actualizado con las últimas tendencias de la temporada.
Si quieres dedicarte al mundo de la estética y la belleza, lo que la mayoría suele hacer es cursar una Formación Profesional de Grado Medio y otra de Grado Superior tras haber terminado la ESO. Así mediante estas titulaciones podrás especializarte en alguna rama dentro de la estética.
En el artículo ¿Qué estudiar para dedicarse a la estética y la belleza? podrás encontrar más información acerca de las posibilidades formativas que tienes a tu disposición.
¿Qué podemos encontrar en un centro de estética?
Aunque cada centro de estética puede elegir especializarse en un área de la belleza en concreto, es muy común que en los centros de estética nos encontremos con variedad de servicios:
- Masajes: Ya sean drenajes linfáticos, anti celulíticos, relajantes o para embarazadas o post-parto
- Tratamientos faciales: Ya sean limpiezas de higiene facial, tratamientos de oxigenación, tratamientos antienvejecimiento, existen multitud de opciones para realizar estos servicios.
- Manicura y Pedicura
- Depilación
- Servicios de peluquería
Una vez que has terminado tu formación en la escuela de estética, el siguiente paso para muchos recién graduados es empezar a trabajar en un centro de estética.
Aquí os dejamos una serie de hábitos y costumbres que todo profesional de la estética vive en su día a día:
Un trabajo activo
Cuando comienzas a trabajar en un centro de estética te llamará la atención lo demandado y activo que es el trabajo. Estarás de pie la mayor parte del tiempo, por lo que asegúrate de ir cómodo para tener turnos largos de trabajo de pie.
Continua formación
Cuando te rodeas de artistas y profesionales talentosos y creativos, estás obligado a aprender cosas nuevas todo el tiempo. Inspirarte de nuevas tendencias, revistas, compañeros o clientes es una excelente opción para crecer como profesional y adquirir nuevas experiencias en tu carrera. Intercambiar esas ideas con tus compañeros fomenta ese ambiente de éxito en tu salón.
Cada día es diferente
Si lo tuyo no es estar sentado en una oficina y realizar las mismas tareas a diario, trabajar en un centro de estética puede ser una perfecta opción para ti. Debido a la amplia gama de opciones de tratamientos, es posible que no haya un día igual que otro, pues realizarás tareas diferentes junto con clientes nuevos.
La gestión del tiempo es muy importante
El profesional del centro de estética tiene que tener habilidades de gestión del tiempo. No solo tendrás que prestar el mejor servicio a tu cliente, sino que también te encontrarás realizando tareas como gestionar la agenda, controlar tus cuentas, almorzar…
¿A qué esperas para decidirte a estudiar para dedicarte al mundo de la estética y la belleza? En Emagister podemos ayudarte con la búsqueda de los mejores centros para estudiar estética para darte ese empujoncito y que comiences tu carrera profesional en el ámbito de la estética y belleza. Y si vives en Madrid, no dudes en consultar el listado de los mejores centros para estudiar estética en Madrid.
