El mundo influencer es una marioneta más, manejada por los hilos de la sociedad: crean productos, definen movimientos y mueven masas al son que marcan las propias marcas. El nuevo algoritmo Instagram y Facebook ha provocado una revolución en las redes sociales. El tema de la moda no se salva de esta eclosión de manipulación social, y las blogeras son las primeras en sufrir estas medidas.
El mundo de los influencers grita fuerte, pero sin poder emitir sonido, puesto que no pueden morder la mano que les da de comer. El algoritmo, palabra sin significado aparente para unos pocos, pero muy importante para el tema del que hablamos en este artículo, está provocando un verdadero revuelo en este mundo del que hablamos.
Pero… ¿Qué sabemos del algoritmo? Lo último que se puede saber es que sólo se muestra a los usuarios, que al realizar una publicación, consiguen un porcentaje mínimo de engagement. Es decir, que principalmente así funciona: Un usuario, sea empresa o cuenta personal, realiza una publicación (ya sea vídeo, story, photo…) y, una vez que confirma la subida, el algoritmo se lo muestra sólo al 10% de sus usuarios. Hagamos una regla de tres: si tienes 1000 seguidores, tu publicación llegará únicamente a 100 cuentas. Pasado ese tiempo, si tu publicación ha recibido engagement(comentarios, repost, likes…) se te dará la oportunidad de presentar tu publicación al otro 90% restante. Este sería el procedimiento en muy resumidas cuentas.
¿Cómo puede contribuir negativamente este hecho?
A día de hoy existen dos tipos de influencers: los consolidados y los que están en el momento dulce de su carrera. El algoritmo para el primer grupo realmente no tiene mayor trascendencia, sin embargo, para el segundo grupo complica su larga vida en Instagram, poniéndola incluso en peligro. Este segundo grupo, además, está formado por aquellas influencers que tienen en su poder herramientas de marketing para mejorar sus cuentas, pero… no olvidemos que Instagram es una empresa y como tal, se nutre con dinero. Dinero que pagan las empresas para bombardearnos con su publicidad a diario.
La realidad es que para seguir alcanzando engagement este segundo grupo va a tener que invertir mucho más dinero en la promoción para poder superar la fase primera del proceso que se inicia al subir contenido. Pero la sociedad se ha hecho eco de este malestar genérico dando lugar a una red social destinada a ocupar las pantallas de todos los smartphones, la, cada vez más, conocida Vero: esta aplicación nace para hacer frente al algoritmo, con una interfaz similar a Facebook e Instagram pero dando accesibilidad y privacidad, polémicas aparte, de hecho se conoce que Facebook ha usado 50 millones de cuentas, donde usuarios que ven el candado se muestran seguros de que nadie compartirá sus fotos, datos e incluso tarjetas bancarias.
Ya veis, el nuevo algoritmo ha venido para quedarse, tiene muchos detractores y algún adepto, si quieres conocer más sobre el mundo influencer y trucos para posicionar este algoritmo, con el Máster en Moda Digital de n+e Business School lo tendrás más fácil.
