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Ser madre, una dificultad añadida para las investigadoras

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La maternidad o la carrera profesional. Muchas mujeres científicas se ven obligadas a elegir entre una opción u otra una vez terminan la tesis doctoral. Y es que, aunque en los últimos años se anima más a las chicas a cursar carreras en STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), lo cierto es que el apoyo se focaliza en la etapa del grado y no en el periodo posdoctoral. Así lo denuncia Diana de la Iglesia, ingeniera informática y doctora en Inteligencia Artificial por la Universidad Politécnica de Madrid. De la Iglesia trabajó como investigadora y gestora de proyectos en la UPM. Tras presentar la tesis se estableció como investigadora independiente y consiguió un contrato con Estados Unidos gracias a sus conocimientos en el ámbito de la nanomedicina

Sin embargo, todo se complicó cuando a los 34 años decidió ser madre. Por motivos evidentes (baja de maternidad y crianza), su ritmo de publicación en revistas científicas bajó. En consecuencia, su currículum cuenta con pequeñas lagunas o «agujeros negros», tal y como ella misma los define. De hecho, apunta la doctora, el ritmo de exigencia es tanto que unos pocos meses de pausa pueden convertir una carrera brillante en un «currículum devaluado». Para revertir la situación,  De la Iglesia ha entregado, junto a las científicas Carmen Agustín y María de la Fuente, 296.000 firmas al Ministerio de Ciencia e Innovación. ¿El objetivo? Pues parece bien claro: que se apliquen medidas para que la maternidad no penalice a las científicas y se fomente la conciliación real. Las firmas recogidas se enmarcan en la campaña #oCientíficaoMadre. ¿Y tú? ¿Crees que la conciliación familiar todavía está lejos de ser real? ¡Comparte tu experiencia con nosotros!

¿Qué aprendemos de esta denuncia de las mujeres investigadoras?

  1. Un paso más allá de la brecha de género. A menudo, se recomienda que las niñas también tengan a las mujeres como referentes de éxito profesional. ¿El objetivo? Que se den cuenta de que pueden desempeñar cualquier profesión: desde futbolista hasta ingeniera. Sin embargo, de nada sirve esta visibilización si posteriormente se les niega la posibilidad de combinar la carrera profesional con la maternidad.
  2. La falsa conciliación afecta a todas las profesiones. En este caso, son las mujeres investigadoras quienes han decidido alzar la voz en contra de la estructura patriarcal que rige el mundo de la investigación. Sin embargo, empresarias y deportistas (por poner solo dos ejemplos) podrían denunciar situaciones similares.
  3. Las becas para investigadoras, una herramienta contra la desigualdad. En motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, en Emagister recogimos 5 becas dirigidas a investigadoras. Como ya hemos apuntado, su labor no es siempre reconocida por la sociedad y estas ayudas al estudio se proponen reducir la brecha de género y la desigualdad salarial. Puedes consultarlas en este enlace.

¿Y tú? ¿Quieres saber más sobre igualdad de género y feminismo? ¡Pues consulta los cursos disponibles en Emagister y ponte manos a la obra!

Fuente: La Vanguardia

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