El síndrome del sabio es una cualidad mental poco común y que, por tanto, se presenta solo en algunas personas. Se trata de individuos que tienen capacidades especiales para el dibujo, las ciencias, el deporte y otros campos.
Sin embargo, el síndrome de Savant es aún más particular. Este artículo explora sus características, su origen y explicación, así como distintas estrategias para detectarlo. Además, en caso de que la persona quiera profundizar sobre este y otros síndromes que pueden manifestarse en las personas, se le invita a cursar el Máster en Atención Temprana para sumar herramientas y conocimientos dentro del campo de la Psicopedagogía.
Síndrome de Savant: ¿Qué es?
Este síndrome se manifiesta en personas que pueden llegar a alcanzar competencias mentales fuera de lo común; por ejemplo, logran desarrollar una memoria fotográfica notable. Sin embargo, esta no es la única cualidad que se desarrolla o se manifiesta a partir de esté síndrome.
Su origen se remonta a 1789, cuando Benjamin Rush lo describió. Fue el primero y se apoyó en el caso de un esclavo africano que podía calcular con precisión la edad de las personas, al instante. Ese fue el primer indicador que tomó dentro de una larga investigación que comenzó con el objetivo de buscar el porqué a esas manifestaciones.
Con el paso del tiempo, el síndrome también fue tratado por Darold Treffert, psiquiatra retirado y quien, en la actualidad, aún dirige investigaciones y desarrolla estudios sobre este síndrome, al que también se le define como síndrome del sapiente.
Entre los aspectos que se han podido caracterizar es que suele afectar a más hombres que a mujeres; en promedio, entre cuatro y seis veces más. Este tipo de personas son definidas como extraordinarias a partir de las habilidades mentales que desarrollan.
Algunos de los casos más famosos que se han asociados con este síndrome son Kim Peek, protagonista de The Good Doctor; Derek Paravicini, músico; el pintor Stephen Wiltshire y Orlando Serrel. Otros nombres clave en la historia de la humanidad, como Miguel Ángel, Beethoven, Mozart o Nikolas Tesla también han sido asociados con este síndrome por sus extraordinarias habilidades mentales desarrolladas en diversos campos.
Síndrome de Savant: cuatro modelos
Esta tipología fue desarrollada por el doctor Darold Teffert. Es él quien los ubica en cuatro grupos distintos.
- Cálculo de fechas
Las personas con este síndrome pueden memorizar calendarios completos.
- Cálculo matemático
Los números se les dan con facilidad, resolviendo operaciones sin mayor tipo de complicación y con grado de acierto total.
- Creación artística
La música, la escultura y la pintura son campos en los que se desenvuelven con comodidad y personalidad.
- Capacidades mecánicas y espaciales
Las personas con el síndrome de Savant pueden construir maquetas y medir distancias con facilidad. Dentro de este síndrome hay al menos tres variantes más:
- Savant prodigiosos: por lo general refiere a niños prodigio, con un conocimiento intelectual muy superior a otros. En la actualidad se estima que hay al menos 35 chicos con este síndrome.
- Savant con talento: son personas que despuntan por habilidades específicas y que, en otros campos, no demuestran tantas fortalezas.
- Savant de minucias: disponen de habilidades concretas.
¿Quiénes desarrollan el Síndrome del Sabio?
No está claro, no hay una teoría que lo explique u ofrezca alguna relación con su desarrollo. Estas personas pueden haber experimentado alguna lesión cerebral o tienen el hemisferio derecho más desarrollado en relación con otras personas.
Es particularidad hace que sus conexiones neurológicas y otros procesos sean mejores en ellos. Sin embargo, no es un campo en el que se tengan demasiadas certezas para poder establecer conclusiones.
¿Cómo se reconoce un niño prodigio?
Es necesario tener claro algo: un niño prodigio no necesariamente experimenta el síndrome de Savant. Sin embargo, la mejor manera de reconocerlo, es apoyándose en la ayuda de un psicólogo.
Los niños prodigio, en algunos casos, se pueden reconocer durante los primeros años. Hay una serie de características que los describen:
- La curiosidad. Suelen interesarse por distintas cuestiones y mostrar deseos de aprender.
- Pueden experimentar dificultades de aprendizaje, hiperactividad o déficit de atención. Sin embargo, cuentan con una memoria potencial valiosa.
- Suelen dormir menos que otros bebes, necesitan estímulos de forma constante y mantienen una mirada atenta a cuanto ocurre.
- Dan sus primeros pasos antes de cumplir el primer año de edad.
- A medida que crecen, pueden ser desobedientes. Sin embargo, desarrollan hábitos como la lectura desde temprano y pueden recordar lugares en los que solo estuvieron durante un momento.
- Pueden desarrollar un intenso sentido de la justicia y hasta hipersensibilidad sensorial.
Aunque estas características suelen ser frecuentes, no quiere decir que todas se manifiestan en el niño. Sin embargo, sirven de guía. En caso de que se desee profundizar más sobre ella, en España se puede consultar a la Asociación Española para Superdotados y con Talento.
Las habilidades que desarrolla un niño Savant suelen requerirle muy poco esfuerzo y práctica. Se les dan de forma natural. Por eso, en cuestiones de números, pueden resolver problemas matemáticos con sencillez; dibujar de buena manera o recordar detalles con bastante precisión.
En cualquiera de los casos (y habilidades), lo más recomendable es que el niño sea visto por un psicólogo que aclare el panorama y, a su vez, ofrezca orientación para fomentar esas conductas y que el niño pueda desarrollarlas de la mejor manera posible.
Síndrome de Savant y síndrome de Asperger, ¿hay relación?
Es muy común que las personas asocien el síndrome de Savant con el síndrome de Asperger. Sin embargo, establecer estas relaciones no es lo más conveniente. Son cuestiones distintas más allá de los paralelismos que se puedan establecer. Por tanto, no todo niño con síndrome de Asperger es considerado un Savant.
En promedio, se estima que el 10% de los niños con autismo cuentan con habilidades Savant. Por otro lado, se calcula que 1 de cada 2 Savant manifiestan alguna características vinculada con el autismo.
Ante las dudas, lo más recomendable es consultar con un especialista en el área, un psicólogo que pueda ayudar a aclarar inquietudes y canalizar de mejor manera esas habilidades que poco a poco vaya manifestando el pequeño.
¿Quieres descubrir toda la oferta formativa de FormaInfancia European School? Ponte en contacto con Emagister y te ayudaremos a encontrar el curso perfecto para ti.
Si eres ya un estudiante de este centro y deseas contarnos tu experiencia, ¡deja tu opinión gracias a este formulario y ayuda otros estudiantes como tú a escoger mejor!
