Hoy día, vivimos en una sociedad en la que la imagen es uno de los aspectos más importantes para todos los ámbitos de la vida, ya sea profesional, personal o familiar. El término imagen es algo complejo, pues, no sólo representa la belleza física, sino que conlleva aspectos desde la forma de vestir hasta los modales en el cual nos presentamos. Una mala imagen a primera vista, es difícil cambiarla, por lo que debemos tener especial atención en cuidarla.
Pero, si tan importante es la imagen, ¿por qué es tan contradictorio vivir en un mundo actual en el que existe infinidad de comida `basura´ y excedentes en infinidad de alimentos? La sensibilización hacia el consumo saludable de alimentos debería ser primordial, ya no sólo para la imagen mostrada al exterior, si no para la propia salud de las personas.
Por este motivo, es necesaria una correcta formación de las necesidades nutricionales de la sociedad, con la que poder llevar una correcta alimentación que sea capaz de alejarnos de las enfermedades que nos acechan diariamente, desarrollarnos plenamente e incluso mejorar el rendimiento en la vida laboral.
Para ello, bien deberíamos formarnos en dicha temática o bien deberíamos contactar con especialistas del sector, ya sean dietistas o nutricionistas, los cuales sean capaces de asesorarnos con el fin de mantenernos de forma saludable. En el primer caso, podemos encontrar por ejemplo en la Escuela de Negocios Inesem, un Master nutrición y dietética, que es capaz de proporcionar un enfoque integral en el estudio de dicha alimentación, sentando las bases necesarias para ser capaces de diseñar un plan nutricional.
En cuanto a dieta se refiere, no es solamente contar las calorías que consumimos, sino que es necesario organizar una dieta rica en diferentes vitaminas y nutrientes, que nos garanticen alcanzar con todas las propiedades requeridas.
Actualmente, el desconocimiento en la nutrición nos lleva a confundir términos, por ejemplo, el de la grasa. Los alimentos que son ricos en grasas habitualmente son rechazados, desterrándolos de las dietas. Pero, lo cierto es que debemos tener en cuenta que le organismo necesita recibir ácidos grasos para un funcionamiento correcto. Eso sí, dichas grasan deben ser de alta calidad. Por ello, cuando hablamos de grasas es necesario distinguir entre grasas malas y grasas buenas, como por ejemplo, las grasas trans y saturadas, respecto a las grasas monoinsaturadas o las grasas poliinsaturadas (omega 3). La principal diferencia entre ellas, es que por ejemplo, las grasas buenas disminuyen el colesterol `malo´, reduciendo así el riesgo de ataque al corazón.
Por tanto, podemos concluir que es necesario obtener una buena información sobre que comemos, ya que repercutirá tanto en la imagen expuesta al mundo, así como en enfermedades, ya sean de salud corporal o mental.
