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Consejos si has suspendido y debes estudiar en verano

Al acabar el año académico no todos los estudiantes pueden disfrutar tranquilamente de sus vacaciones y dejar sus libros de textos hasta el próximo curso. Algunos han suspendido  asignaturas y deben dedicar el verano para estudiar y preparar los exámenes pendientes que tendrán a la vuelta del cole.

Antes de leer las recomendaciones que hemos preparado para padres y alumnos, no debes olvidar que no es lo mismo suspender 7 que 1 o 2 asignaturas. Es importante valorar el esfuerzo del estudiante por intentar sacar adelante sus estudios. ¡Toma nota de estos consejos y mucha suerte!

  1. No esperar un milagro si no se trabaja con dedicación y ayuda de la familia. Si el estudiante tiene que sacar adelante varias asignaturas con las que no pudo durante el curso, es necesario que se cree un plan de estudio con disciplina y que la familia apoye. Para lograr los objetivos de cara a septiembre, se requiere un esfuerzo conjunto.
  2. El verano tiene sus ventajas. La época estival genera más energía y ganas de hacer cosas, razón por la cual es importante aprovechar y enfrentar el estudio desde una perspectiva positiva. Los horarios son más flexibles y se pueden mezclar con horas de ocio de manera más fácil. 
  3. Consigue que el profesor o tutor te oriente con los pasos a seguir. Generalmente los profesores son conscientes de las dificultades académicas que tiene el estudiante y es la persona indicada o que mejor te puede ayudar a planificar el estudio de verano. Son ellos quienes comparten a diario con el alumno y saben en qué está fallando, es primordial que como padre te dejes aconsejar.
  4. Es importante que el alumno crea y vea las ventajas de aprobar las asignaturas. Este punto es fundamental ya que el estudiante se esforzará más o menos, porque creerá en el trabajo que está realizando y además sabrá los pro y los contra si repite el año.
  5. Una buena idea es comenzar con las asignaturas que más le agradan. Un buen truco para incentivar el estudio y hacer que el estudiante entre en la dinámica de trabajo, es comenzar el refuerzo con las asignaturas que son más fáciles para él o ella y  luego según los expertos le costará menos coger asignaturas más difíciles. La idea es ir de menos a más.
  6. Los profesores particulares o academias una ayuda útil. El fracaso escolar es el principal motivo por el que se acude a un profesional de este tipo. Un profesor de refuerzo, sabrá adaptarse a las necesidades de cada alumno, además crea la sensación de seguridad y  que un adulto está supervisando el trabajo. Esta idea suele ser motivadora y a la vez exige que el estudiante asuma el estudio con más responsabilidad.
  7. Reconocer el esfuerzo. Es fundamental premiar o valorar cuando el alumno ha realizado un trabajo bien hecho o si ha tenido un día especialmente productivo. La idea es reforzar y reconocer lo aprendido, más si se ha tratado de un  tema difícil. La motivación es importante en esta etapa.
  8. Materiales educativos que complementen su estudio. Buscar en librerías, internet o en la biblioteca, material que se complemente o ayude al alumno a profundizar o aclarar sus temas académicos.
  9. Métodos y hábitos de aprendizaje. Dedicar entre tres y cinco horas diarias a las asignaturas suspendidas, puede ser suficiente para aprobar en septiembre. Es conveniente que el alumno estudie siempre en el mismo sitio y a la misma hora del día. 
  10. Repasar lo aprendido. No sólo los estudiantes que han reprobado una asignatura, deben ir continuamente repasando las materias aprendidas. También es aconsejable para aquellos que han aprobado todo, que dediquen un tiempo a consolidar lo aprendido, mediante la lectura y prácticas.  

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