A medida que el tiempo pasa parece haber una certeza: la evolución tecnológica permite que diversos procesos se simplifiquen y, en la mayoría de los casos, el resultado final mejore. Uno de esos desarrollos es la impresión 3D, un método que ha cambiado varias de las dinámicas vinculadas con ese sector. Hay que tener en cuenta que este tipo de impresión beneficia tanto a la empresa que desea utilizar como a las consumidores finales de sus productos. A este beneficio se suma que el recurso solo utiliza el material necesario, evitando que se malgaste materia prima. A continuación se profundizará un poco más al respecto y se invita a quienes quieran especializarse en este ámbito a ser parte de los distintos cursos en Electrónica para aprender todos los detalles.
Impresión 3D: ¿Qué es?
Es un método de impresión a través del cual se pueden crear figuras con volumen. ¿Qué implica esto? Que aquello que se imprime puede tener ancho, largo y alto a partir del diseño elaborado en el ordenador. El resultado implica objetos sólidos en tres dimensiones, a través de una serie de capas que se van elaborando hasta dar con la pieza final.
Impresión 3D: ¿Cuál es el objetivo?
Hay diversas finalidades dentro de este universo. Aunque el mayor provecho lo saca el sector industrial, que puede estar orientado hacia piezas de este estilo. Dentro de las áreas específicas en las que se suele usar están:
– Automotor
– Construcción de prototipos
– Industria de la joyería
– Calzado
– Diseño industrial
– Ingeniería
– Sector aeroespacial
– Construcción (no es muy común pero también se usa)
Lo hacen porque la impresión de objetos sólidos tridimensionales facilita el ahorro de tiempo de modelado y de los materiales. Se estima que las empresas pueden elaborar un prototipo diez veces más rápido y cinco veces más barato que a través de otros procesos. Por tanto, suele ser más conveniente, arrojando resultados igual o más satisfactorios que a través de otros recursos.
Impresión 3D: materiales
Este es uno de los campos más curiosos del sector, porque a través de la innovación en el uso de los materiales también varía el resultado final. Las empresas están al tanto de este tipo de cuestiones para avanzar de la mejor manera dentro de sus dinámicas de producción. En la actualidad se pueden imprimir casi cualquier clase de sólidos, incluyendo comida y llegando hasta piezas mecánicas complejas a gran velocidad.
Hay que tener en cuenta que cada proceso necesita materiales y procesos específicos. Hay recursos que tienen mayor dureza o resistencia que otras y, a partir de ahí, se potencian otras cuestiones. Dentro de la materia prima que suele utilizar destacan el nylon y el metal. A esto se suman los siguientes:
PLA
Ácido Poliláctico es la materia más usada. Es un plástico biodegradable de origen natural. Este material se obtiene a través del almidón de maíz o la caña de azúcar. Una de sus ventajas es que no emite gases tóxicos durante el proceso de impresión.
ABS
Acrilonitrilo Butadieno Estireno. A diferencia del material anterior, este es más duro, resistente y fuerte. Sin embargo, con un poco más de esfuerzo, se pueden conseguir grandes resultados.
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