Existen diversas alternativas que funcionan como complemento de la medicina física y la medicina de rehabilitación, y una de las más importantes es la electroterapia. Esta es una técnica que se basa principalmente en la aplicación de descargas eléctricas suaves para aliviar distintos tipos de dolencias físicas. La electroterapia se utiliza especialmente en pacientes que presentan algún tipo de dolor muscular y, también, es ideal como complemento al quiromasaje.
Sus beneficios son innumerables, principalmente cuando se trata de reducir o eliminar el dolor, gracias a su efecto analgésico. También funciona como antiinflamatorio ayudando a mejorar notablemente la actividad muscular. Así que, si te interesa conocer más sobre la electroterapia, en este post te contamos todo lo que necesitas saber acerca de sus beneficios y contraindicaciones. O si quieres formarte como profesional en el área, el INSTITUTO DYN tiene para ti este nuevo Máster en Quiromasaje, un programa formativo de alto nivel académico con el que te convertirás en un experto en el cuidado y la rehabilitación de la salud física.
Electroterapia: ¿Qué es y para qué casos está indicada?
La electroterapia es una técnica de medicina de rehabilitación que, desde hace muchos años, se ha utilizado como complemento del quiromasaje. El procedimiento es sencillo, se basa en el uso de microprocesadores que aplican corriente en la zona del cuerpo a tratar.
Gracias a los avances tecnológicos, hoy en día la aplicación de la electroterapia es más fácil, pues se puede controlar la intensidad de la corriente con exactitud. Así, es posible conseguir que la recuperación del paciente se de cuanto antes.
El secreto de esta alternativa terapéutica radica principalmente en el profesionalismo del especialista, pues es la persona que crea las reacciones curativas que, según sea el caso, logren relajar los músculos naturalmente para calmar el dolor y brindar alivio a diferentes tipos de lesiones.
Beneficios de la electroterapia en la práctica del quiromasaje
La aplicación de microcorrientes subcutáneas es, sin duda, una de las mejores prácticas para controlar el dolor, reducir la inflamación o aliviar los edemas. A continuación, te contamos en detalle cuáles son los beneficios de esta técnica y en qué situaciones específicas es de mayor utilidad:
- Salud muscular
Para contribuir con la salud muscular, la técnica más utilizada es la Electroestimulación Percutánea o Transcutánea – TENS (por sus siglas en inglés). Se basa en la estimulación que se aplica a las fibras nerviosas de la piel para relajar el músculo y lograr descontracturarlo. A través de ello, es posible limpiar el músculo de toxinas que se van acumulando con el pasar de los años; además, funciona muy bien para combatir la retención de líquidos y disminuir la inflamación.
Este proceso permite llenar al músculo de oxígeno y, a la vez, estimular la circulación sanguínea, un beneficio bastante útil para las personas que se encuentran en estado de reposo, pues al permanecer casi sin movimiento, los músculos tienden a atrofiarse y lo que hace esta terapia es ejercitarlos lo suficiente como para que permanezcan sanos e impedir la pérdida de masa muscular.
- Propiedades antiinflamatorias
La aplicación de electricidad permite dilatar los vasos sanguíneos, lo que ayuda a disminuir significativamente la congestión, por ello, es ideal para tratar la tendinitis, la inflamación muscular, o afecciones que producen mucho dolor.
- Equilibra el riego sanguíneo
Existen varios casos en los que el riego sanguíneo varía debido a alguna alteración en los tendones o en los músculos, lo que ocasiona pérdida de oxígeno en la zona, de manera que el proceso de recuperación toma más tiempo, e inclusive, se puede producir atrofia muscular. En este caso, la aplicación de microcorrientes ayuda a que los síntomas sean un poco más leves y soportables.
- Alternativa preventiva
El quiromasaje es una técnica ideal para prevenir distintos tipos de lesiones. La aplicación de esta alternativa médica permite fortalecer los tejidos y evitar situaciones como contracturas o roturas fibrilares, además de que contribuye a mantener el sistema muscular saludable.
- Mejora todo tipo de lesiones
Al poder controlar la intensidad de los impulsos eléctricos, el especialista puede aplicar esta técnica en diversas situaciones, según sea el caso del paciente. Por ejemplo, la electroterapia es muy efectiva en personas que hayan sufrido luxaciones, esguinces, u otro tipo de molestia.
Tipos de electroterapia
La electroterapia se clasifica en tres tipos básicos teniendo en cuenta las características que puede presentar cada paciente, como lo vemos a continuación:
- Iontoforesis
Este método se basa en la aplicación de una inyección que contiene ciertos componentes que permiten potencializar el efecto de la electroterapia; se trata específicamente de un medicamento tradicional que se ha comprobado que ofrece excelentes resultados.
- EMS
O TENS, por sus siglas en inglés, es una técnica que se basa en el uso de electroestimuladores musculares aplicados a través de parches en la piel y cuyo efecto es el aumento de la resistencia en los músculos y tejidos.
- Microondas
En este caso, el proceso se realiza a partir de la aplicación de rayos infrarrojos que impactan directamente el músculo, aunque no ocasionan ninguna molestia ni dolor en la piel. Su efecto ayuda a crear nuevos tejidos y a reparar las fibras musculares. No obstante, este tratamiento está contraindicado para mujeres en estado de embarazo, pacientes que lleven marcapasos o aquellos con prótesis metálicas.
Contraindicaciones
Además de lo que se ha mencionado anteriormente, la electroterapia no es un tratamiento apropiado para las personas que presenten enfermedades de tipo infeccioso o que padezcan algún trastorno psiquiátrico. En cualquier caso, el especialista es el encargado de decidir si el tratamiento de electroterapia será beneficioso.
¿Para qué casos está indicada la electroterapia?
La electroterapia, sin duda, ofrece grandes beneficios, sin embargo, es realmente importante acudir a un especialista en quiromasaje, un profesional que cuente con la experiencia necesaria para aplicar adecuadamente este tipo de tratamiento.
De cualquier forma, el profesional debe practicar previamente las pruebas de diagnóstico necesarias para conocer cuál es la mejor manera de proceder con total seguridad. Además, es fundamental realizar un estudio médico detallado para poder determinar con exactitud cuál es el tratamiento más adecuado, o si, por el contrario, el uso de la corriente está contraindicado para el paciente.
En conclusión, la electroterapia es una alternativa que indudablemente ofrece muchos beneficios, principalmente para el tratamiento de pacientes con problemas musculares. Esta técnica permite disminuir notablemente los dolores, e inclusive, aliviarlos definitivamente con el tiempo.
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