La psicología aplicada en niños es diferente en métodos y aproximación que la psicología aplicada, especialmente porque los niños tienen menos capacidad de concentración y su manera de expresarse es completamente distinta. Es normal que al enfrentarlo a un psicólogo, lo perciban como una persona extraña y ajena, y que la consulta resulte un lugar aterrador.
Estas dificultades han hecho que los psicólogos infantiles utilicen herramientas que les permitan romper el hielo con naturalidad y ganarse la confianza de sus pequeños pacientes. Ahí entran los juegos psicológicos a facilitar la experiencia para todos los involucrados. Este es un tema central en la pedagogía infantil, pues permite generar un clima de confianza que permita a los niños a gestionar y compartir sus emociones.
¿Cómo funcionan estos juegos psicológicos?
Dentro de una terapia psicológica, se considera ‘juego’ cualquier actividad lúdica que permita que la sesión entre el terapeuta y el paciente sea más sencilla y, sobre todo, productiva para lograr el objetivo que se busca. Los juegos permiten que los niños se relajen, logrando desbloquear emociones que deben ser tratadas, lo que convierte la consulta en un lugar de diversión y aprendizaje.
Estas actividades suelen ser utilizadas en paciente entre los 4 y los 11 años de edad, y deben ser guiadas por un especialista en la materia que sepa detectar y analizar las conductas y diferentes emociones que se desatan. Algunos de los beneficios que los juegos psicológicos infantiles tienen en los pacientes son:
- Logran establecer confianza entre terapeuta y paciente, algo que puede ser complicado.
- Les ayuda a gestionar emociones.
- Les ayuda a desarrollar habilidades resolutivas que le permitirán relacionarse mejor en el futuro.
- Mantiene reguladas emociones nocivas como agresividad o ansiedad.
- Aumenta y refuerza su autoestima.
Juegos psicológicos para niños más populares
Existe una gran variedad de juegos y actividades lúdicas que se pueden aplicar en una consulta psicológica infantil. Algunos de los más comunes y preferidos por los especialistas son:
El rincón hogareño
Se crea una locación que represente el hogar o la habitación del niño y se le pide que, mediante el uso de elementos y personajes que tiene alrededor, vaya representando los diferentes roles que vive en su hogar. Esta dinámica permite identificar algunos problemas que el pequeño tenga que miembros de su familia.
Representaciones teatrales
Esto incluye cualquier tipo de juego de expresión corporal, en lo que sea posible no solo transmitir valores al niño, sino que permite interpretar su visión particular de las cosas. Para las representaciones teatrales se utilizan cuentos con finales abiertos para que sea el niño quien invente el final.
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