Todos sabemos de la importancia de la lectura. Leemos prácticamente todo el día, y no sólo textos interesantes, en el día a día de nuestro entorno disponemos de carteles, avisos, referencias, señales, y con Internet hemos aumentado nuestro tiempo como lectores. Probablemente no aparezca en las estadísticas de tiempo dedicado a la lectura en el país, pero una buena capacidad para la lectura nos da más velocidad y mejor comprensión.
Los niños son nuestro principal objetivo cuando hablamos de promoción de la lectura, aunque muchos adultos también merecerían ser objeto de acciones pues no somos un país demasiado lector. En este contexto de promoción de lectura a niños, los profesores tienen especial relevancia. Además del docente de lengua muchas otras áreas pueden apoyar que se lea más y mejor.
Las principales ventajas de promover la lectura van a ser varias:
- Cuando hablamos de lectura solemos hacerlo en un contexto de relajación, tranquilidad y asociando el disfrutar de un libro a una sensación placentera. Comics, novelas, ensayos, libros de arte o fotografía, incluso guías prácticas o recetarios se asocian a momentos de ocio.
- Evasión. La literatura nos ayuda a escapar del día a día, novelas de aventuras, novelas gráficas, fantasía o ciencia ficción son ideales para competir con televisión o elementos audiovisuales, pero con más beneficios:
- Uno de los principales beneficios de leer (y leer cosas variadas) trata de la amplitud de vocabulario que se consigue. No se debe desdeñar ningún tipo de material, desde tebeos infantiles hasta periódicos deportivos nos hacen mejorar nuestras habilidades con el lenguaje. A cada edad y entorno su material de lectura.
- Empatía. Sabiendo más de la vida y de sus personajes, (reales o ficticios) se conoce más sobre el ser humano y la persona sale de su caparazón, entendiendo problemas de otros y ganando en conocimiento sobre problemas y situaciones de otras personas.
Especialmente para los profesores existen ciertos elementos de la promoción a la lectura que se pueden trabajar y formarse en ellos. Uno de ellos es la selección bibliográfica. Los criterios de selección por edades, conocer los cuentos populares, cómo reconocer un buen libro y nuevos soportes y fuentes de información son aspectos en los que formarse.
También se pueden organizar sesiones de animación lectora, con elementos narrativos, recreaciones de cuentos, o recitales poéticos. En general la promoción de la lectura es un proceso del día a día que se puede apoyar en actividades de animación y difusión de todas las ventajas que conlleva.
