El diagrama de Pareto nos muestra que, en cualquier actividad, el 20% de los hechos producen el 80% de los resultados. Vamos a ver cómo en el acceso a la Universidad sucede lo mismo. El acceso depende de la nota de un solo examen: la temida Selectividad. Un examen que consta de tres partes, una de las cuales ya debemos llevarla hecha antes de ir a examinarnos. En el total de la puntuación, la media del bachillerato aporta 6 puntos de 14 posibles, más del 40% del total. De tal forma, que aquí hemos de comenzar a preparar nuestro éxito. Con un buen bachillerato abrimos mucho el abanico de posibilidades, con uno malo partimos con desventaja.
Una vez aquí, hemos de pensar en los exámenes. El tiempo para prepararlos es limitado y nuestros recursos también. De forma que hemos de pensar en cómo optimizar el resultado del mismo. El examen obligatorio no sólo nos permite aprobar la Selectividad , sino que, bien preparado, nos puede acercar a nuestra meta. Junto con la nota de bachillerato, pueden sumar 10 puntos de 14 (más del 70% de la nota final). Y, en la mayoría de los grados, suficiente para acceder a ellos. Ahora bien, un error en este examen y nos deja fuera.
Los exámenes voluntarios sólo son realmente importantes en grados con notas de corte muy elevadas: en Galicia, enfermería (9,4), fisioterapia (10), medicina (11,230), etc. Para todas las demás, es más importante preparar bien el obligatorio que los voluntarios. Dicho esto, ya que los exámenes voluntarios no restan nota y sólo la suben, debemos hacerlos igual, porque unas décimas nos pueden ayudar a pasar el corte.
En resumen, la Selectividad es sólo un paso más en el camino hacia nuestro futuro. Un paso que debemos preparar con antelación mediante un buen bachillerato. Que debemos asegurar con una buena preparación del examen obligatorio y, finalmente, rematar en los exámenes voluntarios.
La serenidad a la hora de afrontar cada prueba nos vendrá dada por la seguridad en nosotros mismos y nuestras posibilidades. Seguridad que nacerá de una buena preparación académica tanto como de una buena preparación mental. Ve descansado al examen, confía en ti porque, si has llegado a este momento, puedes seguir adelante. Tu futuro no se juega en este examen, recuerda que la mayor parte de la nota ya te la traes de casa. Suerte con tus exámenes.
Equipo Emagister
