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5 técnicas para modificar la conducta en los niños

La modificación de conducta suele aplicarse en niños que adoptan conductas inapropiadas y en algunos casos, problemáticas. A continuación, expondremos algunas técnicas efectivas que pueden reducir este tipo de conductas rebeldes en los niños. Si tu propósito es especializarte en este ámbito, recuerda que tienes a tu disposición la formación en técnicas para modificar la conducta Infantil para convertirte en un profesional.

¿Qué es la modificación de conducta?

La modificación de conducta tiene como objetivo reorientar comportamientos problemáticos o inadecuados en los niños por medio de distintas técnicas y métodos psicológicos. Estos casos suelen darse cuando los menores actúan de forma desobediente, desafiando a los demás y manifestando agresividad e irrespeto.

En estas circunstancias, los padres tienden a aplicar el castigo como método de reprensión. Sin embargo, no es recomendable recurrir a este tipo de soluciones ya que no llevan a ninguna parte y pueden empeorar la situación. La mejor solución es modificar la conducta infantil empleando técnicas encaminadas a corregir y controlar estos comportamientos en los niños.

¿Por qué los niños desarrollan malas conductas?

Entre los niños con mal comportamiento se encuentran aquellos que mienten, contestan mal, desobedecen, desafían a los mayores, entre otros. Esta clase de conductas suelen desesperar a algunos padres, quienes no saben que hacer en estas situaciones.

Es importante conocer qué origina este tipo de conductas para poder modificarlas. Si se trata de un problema específico y pasajero, la mala conducta es el resultado de una falta de respuesta frente a unas circunstancias o falta de herramientas en el manejo de las emociones.

Por todo ello, se debe observar con atención el momento en el que se producen estos comportamientos problemáticos en el niño para averiguar sus causas. Es probable que detrás de una respuesta inadecuada exista alguna dificultad en el niño para desenvolverse correctamente. De todos modos, es necesario determinar si se trata de una consecuencia de dicha dificultad o de un trastorno de conducta. Ambos asuntos se deben diagnosticar por un profesional.

Pasos para modificar una conducta conflictiva

  • Fijar límites y dar aviso sobre las consecuencias que puede tener el no cumplir las reglas estipuladas.
  • Evitar gritar y perder el control de la situación.
  • Con cualquier mínimo indicio de un comportamiento inadecuado se debe intervenir de inmediato.
  • Dar importancia a aquellas conductas positivas y no reforzar los comportamientos malos y negativos. Por ejemplo, si el niño grita porque quiere tener toda la atención y la consigue, para él significará que esa estrategia ha funcionado y lo volverá a hacer repetidas veces.
  • Si la conducta problemática del niño va más allá del ambiente familiar y también se produce en el ámbito educativo, es esencial trabajar entre padres y educadores para elaborar una estrategia que mejore el patrón de conducta del menor.
  • También existe la opción de acudir a un profesional. Un psicólogo infantil puede examinar detalladamente cada caso y detectar si se está generando un trastorno de conducta o un problema de comportamiento temporal. Así mismo, valorará las causas, promoverá la prevención e incorporará un cambio de conducta que más se ajuste al niño/a.
Técnicas de modificación de conducta

A continuación, proponemos algunas técnicas útiles de modificación de conducta que se pueden aplicar en casa o en la escuela para conseguir que los niños controlen o corrijan comportamientos antisociales.

  • Técnica del “tiempo fuera”

El propósito de esta técnica consiste en apartar al niño a un sitio que carezca de estímulos positivos para el/ella, un lugar donde no tenga juegos o compañía con la que pueda entretenerse. No se trata de buscarle un sitio hostil, sino un lugar que le resulte aburrido. Debemos conseguir que esté en un sitio que no le guste durante un periodo de tiempo. Este tiempo se debe controlar ya que si superamos un límite de tiempo es probable que el niño desarrolle un sentimiento de aversión.

  • Moldeamiento

Otra técnica muy útil y también práctica es el “modelamiento”. Esta técnica para modificar la conducta, consiste en imitar a la otra persona haciendo exactamente lo mismo que ha hecho ella. Aquí las neuronas espejo cobran gran importancia.

  • Economía de fichas

Esta es otra técnica de modificación de conductas que puede ser muy divertida para padres y niños. Se trata de establecer un sistema de recompensas en el cual, para obtener un premio (comida favorita, juguete, excursión, juegos mentales, etc…) deberá desarrollar determinadas conductas deseadas (los deberes, ordenar su habitación, lavarse los dientes, ayudar a poner la mesa, etc…) y dejar de hacer otras que deben concretarse.

Por ejemplo, cada vez que el pequeño realiza la conducta deseada se le entregará inmediatamente un reforzador (fichas, puntos, etc…) El niño irá recogiendo estas recompensas hasta llegar al número que hemos determinado, momento en el que le entregaremos el premio final. Lo importante de esta estrategia para modificar la conducta, es que el niño se de cuenta de que obtiene muchos más beneficios y privilegios cuando se comporta de forma adecuada.

  • Técnica de contratos de conducta

La técnica de contratos es muy parecida a la anterior, ya que el padre y el hijo deberán definir las conductas que pondrán en práctica, así cómo las consecuencias que tendrá el menor.

Así pues, consiste en elaborar un contrato donde deberán estipularse detalladamente los comportamientos pactados y las consecuencias si no se cumple como se estableció al inicio. Es claro que las consecuencias serán moderadas y equivalentes a la conducta inadecuada del niño.

  • Relajación para reducir la ansiedad

Si el niño se encuentra nervioso y ansioso, esta técnica de modificación de conducta podría ser útil. Consiste en relajar todos los músculos del cuerpo para entrar en un estado de calma. Esto puede ayudar a estimular las sensaciones opuestas a las que está sintiendo el menor. Además, existen múltiples alternativas para fomentar la meditación en niños y se puede llevar a cabo de una forma más divertida e interesante.

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