Qué es y cómo funciona el ciberbullying

Un mundo globalizado y digital como el de hoy en día es el escenario perfecto para las comunicaciones, la facilidad de acceso a la información y la integración a nivel mundial. Todo ello ha permitido la aparición de fenómenos generalizados como el famoso ciberbullying, un concepto muy popular en la actualidad.

Cada día, los casos de ciberbullying son más frecuentes en la sociedad y, aunque este problema representa una situación verdaderamente compleja, son muchos los temas que hay que analizar para comprender el trasfondo de este asunto.

Ciberbullying: concepto y generalidades

El ambiente escolar es un lugar en el que se pueden presentar diversas situaciones en el marco de la interacción y las relaciones sociales entre los niños. Cada nuevo año escolar que inicia es motivo de preocupación para los padres, ya que el bullying es, en muchas ocasiones, la causa principal de conflictos en el aula que, de no ser tratado a tiempo, podría desencadenar problemas más graves. En general, la clave está en identificar distintas situaciones de alarma para poder actuar a tiempo y evitar consecuencias serias.

Concepto

La palabra ciberbullying comenzó a utilizarse en el año 2007 para definir el acoso psicológico que se ejerce a través de los medios de comunicación digitales (internet). David Ferdon y Felman-Hertz, fueron los primeros en utilizar la palabra referirse al Bullying electrónico.

Otros profesionales como Smith y Cols, han señalado que el ciberbullying es un tipo de agresión que se presenta a nivel internacional y que es propinada, ya sea por parte de una persona o de un grupo. El acto de acoso se realiza a través de los medios electrónicos, de manera que la víctima no puede defenderse de estas agresiones.

Mientras tanto, para Tanrikululo y Erdur-Baker, el bullying electrónico es considerado como el uso repetido, dañino e intencional de las tecnologías de la información.

Para Willard, esta práctica está fundamentada en la crueldad hacia otras personas y se basa en el envío de material destructivo y agresivo a través de internet.

Por su parte, Besley señala que el ciberbullying corresponde al mal uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación – TICs en el ejercicio de conductas hostiles y dañinas.

De igual manera, Chisholm afirma que esta es una práctica en la cual se evidencian actos de humillación, acoso, amenazas, insultos e intimidación a las personas a través de lenguaje inapropiado.

En general, cada una de estas posturas acerca del ciberbullying son afirmaciones que definen la esencia y el alcance que puede llegar a tener este concepto, y que gracias a los medios de comunicación digitales (correo electrónico, redes sociales, chats, foros, sitios web, etc.) se ha convertido en una de las formas de hostigamiento más conocidas y utilizadas en la actualidad.

Según los expertos, el ciberbullying es exactamente lo mismo que el bullying, solo cambia el medio a través del cual se ejecuta esta práctica, es decir, el ciberespacio.

Características principales del ciberbullying

A continuación, te contamos cuáles son los puntos principales que evidencian esta forma de agresión, una de las más comunes en el entorno digital actual:

1.       Intencionalidad

Lo primero que ocurre en el ciberbullying es que surge una fuerte intención de agresión hacia la víctima.

2.       Repetitividad

Para que sea considerada ciberbullying, la situación debe presentarse más de una vez. El acoso o los ataques por medio de lenguaje inapropiado son continuas por parte del agresor. Por ejemplo, al compartir una fotografía de una persona con algún mensaje negativo y esta tiene muchas visualizaciones, se considera bullying electrónico.

3.       Desequilibrio de poder

Por lo general, la víctima del acoso se encuentra indefensa ante esta situación. Es decir, no tiene el poder de eliminar una foto, video o comentario que se haya difundido en la red en su contra.

4.       No existe el contacto físico

La falta de contacto físico entre el agresor y la víctima impide conocer la reacción de ella ante el acoso. No obstante, no es sinónimo de que la agresión no cause daños en la víctima.

5.       Canal abierto

Como está claro, la característica principal del ciberbullying es que se da en un entorno digital, lo que hace que tenga un mayor alcance, mientras que el bullying suele darse en un espacio más “cerrado”, como en la escuela o un centro educativo.

Tipos de ciberbullying

Según expertos como Dehue, Ortega y Perren, el ciberbullying se puede dividir en los siguientes tipos:

•         Acoso a través de mensajes de texto.
•         Amenazas a través de fotos o videos.
•         Hostigamientos por medio de llamadas telefónicas al número personal.
•         Acoso a través de salas de chat o cualquier tipo de aplicación de mensajería instantánea.
•         Intimidaciones a través de correos electrónicos.
•         Difamación a través de páginas web.

Por otra parte, la psicóloga Sofía Buelga, junto con Nancy Willard, han clasificado el ciberbullying en función de las acciones que se ejecutan:

•         Provocación incendiaria. Se refiere a una discusión agresiva y ofensiva a través de internet.
•         Hostigamiento. Es el envío repetitivo de mensajes irrespetuosos.
•         Denigración. Se trata de la divulgación de rumores cuyo objetivo es dañar la imagen y reputación de una persona.
•         Violación de la intimidad. En este caso el agresor puede compartir a través de las redes algún tipo de información          personal de la víctima.
•         Suplantación de identidad. El victimario roba la identidad de la víctima para hostigar a sus amigos y conocidos.
•         Exclusión. El agresor puede discriminar a la víctima y excluirla de grupos virtuales.
•         Acoso intenso. En este caso el victimario propina amenazas que infunden miedo en la víctima.
•         Ciberamenazas. Todo tipo de acciones en contra de la víctima.

Artículo actualizado en 2021