El conflicto en la familia es una realidad con la que nos enfrentamos. Desde conflictos entre padres e hijos hasta enfrentamientos entre hermanos, los conflictos familiares son una parte integral de la interacción entre los miembros de una familia. En este post, abordaremos los diferentes tipos de conflictos familiares que se suelen dar, así como algunas estrategias para abordar y resolver estos conflictos. Y recuerda que puedes ampliar tu perfil académico y profesional en mediación a través del doble máster en mediación familiar y terapia de pareja del Centro de Estudios de Psicología.
¿Qué es un conflicto familiar?
Un conflicto familiar es una situación en la que los miembros de una familia no están de acuerdo, lo que puede llevar a desacuerdos, malentendidos, discusiones y sentimientos de frustración y resentimiento.
Estos conflictos pueden tener muchas causas, desde diferencias de opinión hasta problemas de comunicación. Asimismo, suelen ser difíciles de resolver debido a los sentimientos fuertes que están involucrados, por lo que es importante que las familias puedan aprender a gestionarlos adecuadamente para evitar los efectos negativos que puedan tener.
Tipos de conflictos familiares
Los conflictos familiares se pueden clasificar en distintos tipos, entre los que destacan los conflictos relacionales, los conflictos de comunicación, los conflictos de poder y los conflictos generacionales. Todos ellos pueden surgir al estrés, el aislamiento social, la falta de comunicación y la falta de una planificación familiar adecuada. Veamos pues los más habituales:
Conflictos de comunicación
Suelen surgir a partir de malentendidos, malas interpretaciones, malas comunicaciones o problemas de comprensión entre los miembros de la familia.
Conflictos por problemas prácticos
Se originan por problemas como la falta de tiempo para realizar tareas domésticas u otras cuestiones relacionadas con el presupuesto familiar.
Conflictos de intereses
Estos conflictos familiares surgen cuando los miembros de la familia no están de acuerdo sobre qué hacer o cómo hacer algo.
Conflictos emocionales
Este tipo de conflictos pueden surgir cuando los miembros de la familia tienen diferentes niveles de tolerancia al estrés, cuando alguno de ellos se siente herido o cuando hay una falta de respeto por parte de alguno de los miembros.
Conflictos de generacionales
Estos surgen cuando hay diferencias entre los miembros de la familia de diferentes generaciones. Estas diferencias pueden estar relacionadas con el uso de tecnología, la forma de pensar, los valores, la manera de hacer las cosas, etc.
Cómo se aborda un conflicto familiar
Desde el punto de vista profesional, los especialistas en medicación y terapia de pareja recomiendan:
- Identificar la causa del conflicto es el primer paso para dar y ayudará a entender la perspectiva de todas las partes involucradas.
- Establecer reglas y límites, para evitar futuros conflictos.
- Establecer un tiempo para hablar, teniendo el tiempo suficiente para expresar, cada uno de los implicados, su punto de vista.
- Escuchar a todas las partes, para entender mejor las perspectivas de cada uno y puede ayudar a encontrar una solución.
- Establecer un objetivo común.
- Expresar los sentimientos de forma respetuosa, clara y calmada.
Encontrar una solución, lo que implica llegar a un acuerdo que satisfaga a todos los involucrados.
