La popularidad que el yoga y pilates ha cobrado en todo el mundo ha llevado que muchos centros, gimnasios y casas de estudios donde dedicarse a impartir clases de estas disciplinas. La alta demanda laboral de monitores e instructores especializados en la materia crece día a día. Veremos, entonces, las aptitudes necesarias para ser un instructor de pilates y de yoga terapéutico.
Pilates una práctica de la elongación
El método pilates es un entrenamiento tanto a nivel físico como mental que busca conectar el cuerpo y la mente. Esta disciplina se centra en los principios de la gimnasia, el yoga y la traumatología para fortalecer la musculatura, mixturando el dinamismo con la fuerza muscular.
Los movimientos que se practican en pilates no solo ayudan a mejorar nuestra condición física, también influyen en nuestra concentración, capacidad de control y respiración. Su creador fue Joseph H. Pilates, se encargó de combinar tradiciones orientales y occidentales para desarrollar distitnas rutinas de ejercicios a las que llamó contrología, ya que uno de sus principales objetivos era controlar los músculos. Esta gimnasia anaeróbica también se basa en ejercitar el equilibrio corporal y mejorar la postura.
Pilates implementó una serie de 34 tareas básicas sobre el suelo que, luego, sirvieron de base de los más de 500 ejercicios que existen en la actualidad. Se llevan a cabo principalmente con accesorios o aparatos creados especificamente para este método, como la pelota de estabilidad, la colchoneta o la banda elástica.
Esta disciplina se ha popularizado gracias a que personajes influyentes del mundo del cine y de la música, como Jennifer Aniston, Kate Moss o Madonna, quienes lo practican.
Yoga, una terapia alternativa
El yoga es una disciplina milenaria proveniente de la India que une cuerpo, mente y alma. Cuando hablamos de la práctica de yoga, la catalogamos como una disciplina, más que como un deporte, ya que no su función principal se enfoca en trabajar más que el cuerpo, también se enfoca en cultivar otros aspectos. El yoga se realiza mediante la aplicación de posturas físicas, técnicas de respiración y meditación.
Aunque existen diversos tipos de yoga, en este caso nos centraremos en la rama del Yoga terapéutico. Esta clase de yoga se especializa en equilibrar desajustes físicos y emocionales. A nivel físico, su objetivo es tratar dolores musculares, lesiones, combatir la tensión muscular e, incluso, rehabilitarse de operaciones, roturas o esguinces. Mientras que, a nivel emocional, el yoga sirve para combatir estados emocionales negativos como la ansiedad, el estrés o la depresión.
En el yoga terapéutico, cada cliente es un mundo, por ello es recomendable tomar clases individuales o en grupos reducidos. Cada dolencia es distinta en cada persona, y deben seguirse distintas indicaciones tanto del médico o fisioterapeuta para fijar rutinas.
La figura del instructor de pilates y de yoga terapéutico
El perfil del instructor de pilates y experto en yoga terapéutico está centrado en dominar varios ámbitos del deporte y la salud. Además de poseer nociones sobre clases de ejercicios, rutinas y asanas, las posturas corporales del yoga, debe, también, conocer sobre anatomía, dolencias comunes, biomecánica y fisiología.
Dentro del ámbito de la anatomía y la fisiología del cuerpo humano, debe aprender, fundamentalmente, sobre el sistema óseo, el sistema muscular, la circulación y el sistema respiratorio. En cuánto a dolencias comunes, debe saber como tratar las lesiones más habituales y tener conocimientos sobre primeros auxilios. También debe dominar las patologías de cada asistente a su clase para poder asignarle unos ejercicios personalizados.
Esta profesión se encuentra en su apogeo debido al aumento de interés en la práctica de estas disciplinas, no solo entre la población adulta, cada vez se recomienda más en grupos de tercera edad y niños, ya que sus beneficios son evidentes en todas las edades.
Fuente: Escuela de Posgrado de Medicina y Sanidad
