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En qué consiste la FP en Integración Social

En España hay más de 150 ciclos de FP. Están distribuidos en 25 familias profesionales y llegan a casi todos los sectores productivos presentes en el país: industrias alimentarias, químicas, textil, sanidad, informática… son algunas de las ramas presentes. La formación profesional supone una alternativa que combina nociones teóricas y prácticas, además de contar con una alta empleabilidad. No obstante, decidirse por esta opción formativa o por otra, como puede ser la universitaria, es un dilema al que tienen que hacer frente muchos estudiantes. Sobre todo si no tienen clara su orientación profesional o cómo formarse para conseguir los objetivos fijados. En este sentido, la integración social es una de las ramas profesionales a las que se puede acceder mediante diversas vías. Y siguiendo la línea de lo hablado, la FP de Grado Superior es una de ellas.

Una de las ventajas de optar por la FP es que en dos años se pueden lograr las competencias profesionales necesarias para poder iniciarse en el mundo laboral. Siendo esto así, en cuestión de dos años puedes pasar de ser un alumno de formación profesional a ejercer como Técnico Superior en Integración Social. Si te interesa, te animamos a que sigas leyendo. Te vamos a contar en qué consiste este grado superior y todo lo que te puede aportar en el terreno laboral.

¿Qué hace un integrador social?

El integrador social se enmarca dentro del área de la intervención social. Aquí están presentes todas las profesiones que tratan a personas en situación de riesgo o de marginación social, orientadas a la rehabilitación personal, social, cultural y económica. Esto incluye intervenciones preventivas, compensatorias y de ayuda y apoyo personal.

En líneas generales, para acceder a al Grado Superior en Integración social necesitas estar en posesión del título de Bachillerato o haber superado la Formación Profesional de Grado Medio. Puedes, también, matricularte tras haber asistido a la universidad y obtenido el título correspondiente.

Una vez te hayas formado, podrás trabajar como integrador social. Es decir, ejercerás como un profesional polifacético que desarrolla actividades con diferentes colectivos y que desempeña diferentes funciones. Estarás capacitado para llevar a cabo acciones dirigidas a prevenir y mejorar situaciones de exclusión social. Podrás configurar y llevar a cabo estrategias socioeducativas, así como actividades de inserción.

¿Cuál es el perfil profesional del integrador social?

El integrador social debe contar con una serie de características específicas, tanto en el terreno personal como en el laboral. Estas son algunas de las características más relevantes:

  • Fuerte vocación laboral.
  • Saber empatizar y escuchar con atención.
  • Excelentes habilidades comunicativas e interpersonales.
  • Habilidades organizativas.
  • Saber trabajar en equipo, junto con otros profesionales.
  • Capacidad resolutiva ante problemas inesperados, manteniendo siempre una actitud positiva.

Es necesario contar con al menos estas aptitudes, ya que estos profesionales van a estar continuamente implicados en la atención, el servicio y el cuidado directo de personas con algún tipo de necesidad social.

¿Cuáles son sus salidas profesionales?

Siguiendo una metodología teórico – práctica y con 2000 horas de duración, cursar este Grado Superior supone un puente hacia el empleo de recorrido más corto. Son dos años formativos frente a los cuatro de un grado universitario. Además, en el caso de la FP, las prácticas profesionales son obligatorias y ocupan una buena parte del programa formativo.

En cuanto a sus salidas profesionales, en el caso de que no quieras seguir formándote una vez obtengas la titulación de Técnico Superior en Integración Social, son las siguientes:

  • Técnico de programas de prevención e inserción social.
  • Educador o educadora de equipamientos residenciales de diversos tipos.
  • Educador o educador de personas con discapacidad.
  • Trabajador o trabajadora familiar.
  • Educador o educadora de educación familiar.
  • Auxiliar de tutela.
  • Mediador ocupacional y/o laboral.
  • Monitor o monitora de centros abiertos.
  • Técnico de integración social.
  • Especialista de apoyo educativo.
  • Educador o educadora de educación especial.
  • Monitor o monitora de personas con discapacidad.
  • Mediador o mediadora comunitaria.
  • Técnico de movilidad básica.
  • Técnico de inserción ocupacional.
  • Mediador o mediadora intercultural.
  • Preparador laboral.
  • Técnico de acompañamiento laboral.
  • Técnico de empleo con apoyo.
  • Monitor/a de rehabilitación psicosocial.

Se trata de un ciclo superior que ofrece un sinfín de oportunidades. Además, si en un momento dado decides darle continuidad a tu formación, siempre puedes optar por acceder a la universidad. En este sentido, el Grado en Trabajo Social  podría ser una opción más que acertada.

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