Guía de orientación sobre estudios y tendencias de formación
La Formación Profesional tiene fama de ser la vía de acceso más directa al mercado laboral. De hecho, la existencia ...
La situación del mercado laboral como consecuencia de la crisis o la subida de las tasas universitarias son algunos de ...
Uno de los aspectos relevantes a la hora de acceder a un empleo es el salario. De entrada, hay que ...
Este enero ha aparecido el Informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCD) sobre indicadores de empleo y ...
El Máster de Formación del Profesorado es la vía de acceso más habitual al mundo de la docencia. Sin embargo, … Leer más
La inserción laboral es uno de los principales objetivos de la Formación Profesional. Precisamente por eso, resulta especialmente importante que … Leer más
Ya lo dijo Steve Jobs, uno de los grandes revolucionarios de la informática y de las tecnologías: «Una computadora es … Leer más
Desde las diferentes administraciones se están emprendiendo reformas en la Formación Profesional. Todos los gobiernos están centrando sus esfuerzos en la inserción laboral mediante prácticas y convenios con empresas. Pero hay un inconveniente, para dicha inserción en el mercado laboral español:
La Formación Profesional (FP) ha logrado dejar atrás una larga etapa de prejuicios. Si hace unos años era vista como una opción B para los alumnos que no conseguían ir a la universidad, ahora avanza pisando fuerte. De hecho, la mitad de los empleos de 2020 requerirán los servicios de un titulado en FP. Son datos de un estudio realizado por Fundación Atresmedia y la Fundación Mapfre. A día de hoy, el contraste entre estudiantes de FP y alumnos universitario ya empieza a hacerse visible en el mercado laboral. Por ejemplo, los titulados de grado medio sufren un 8% menos de paro que los candidatos con carrera. Sin embargo, según denuncia el estudio, muchos padres siguen presionando a sus hijos para que elijan la universidad.
La formación en alternancia con el empleo es la modalidad de la FP más relacionada con el mundo laboral. Concretamente, se trata de un sistema que busca el apoyo formativo y a la contratación. Es decir, su objetivo es acompañar a los trabajadores en la adquisición de competencias profesionales. Este aprendizaje se lleva a cabo mediante un proceso mixto de formación y empleo. En otras palabras: se combinan los periodos en el centro educativo, en el centro de formación y en el lugar de trabajo.
El Salón Internacional de la Logística 2016, que tuvo lugar en Barcelona la semana pasada, dejó patente que el transporte y la logística está en crecimiento y que reclama perfiles de Formación Profesional para ocupar sus vacantes de empleo.
Lo saben ahora. En Campus FP lo tenían claro desde hace tiempo. Ahora la Comisión Europea ha adoptado una exhaustiva Nueva Agenda de las Capacidades para Europa. Su objetivo es que las personas adquieran capacidades amplias y que se aproveche al máximo el capital humano, lo que impulsará la empleabilidad, la competitividad y el crecimiento en Europa.
Los estudios superiores cada vez cobran más importancia a la hora de integrarse en el mercado laboral. Esta realidad afecta a los jóvenes del presente y del futuro, pero también a aquellas personas que aún vayan a estar trabajando dentro de una década: el reciclaje profesional empieza a ser un proceso más que habitual y esta tendencia también afectará a los que ya estén trabajando en el presente.
La formación es poder, puesto que nos permite adquirir los conocimientos necesarios y adecuados a nuestra práctica profesional. Las ofertas formativas nos abren un gran abanico de posibilidades, pero en ocasiones la decisión final resulta menos clara de lo esperado. Si nos paramos a pensar ¿cuál es la formación que me aportará el valor profesional que necesito para destacar de entre los demás? La respuesta es aquella formación que sientas como vocacional y con la que en cierta manera te sientas definido mediante su práctica.
Los grados de Formación Profesional en España han vuelto a captar la atención de los estudiantes que no acceden a una carrera universitaria, sobre todo a partir del contexto de crisis en el que se vive desde el 2008. Este tipo de estudios ofrece sus ventajas: la especialización en una materia en concreto y un índice de empleabilidad más alto de lo que se piensa habitualmente.
Estos datos se extraen del V Informe Adecco Empleabilidad y Formación profesional, publicado en septiembre de 2014 y elaborado con vistas al curso 2014-2015. Según las cifras del Ministerio de Educación, este año más de 90.000 estudiantes (un 13 % más que en el curso anterior) se han matriculado en la FP en sus diferentes modalidades: FP Básica (de reciente implantación), Grado Medio y Grado Superior.
La crisis económica que está atravesando el país es un problema que ha generado innumerables consecuencias negativas para el conjunto de la sociedad, independientemente de la situación social, nacionalidad, género o formación. Con todo, lo cierto es que hay una parte de la sociedad más afectada por este problema: las personas sin formación.
Durante el boom económico, desde 2000 a 2007, el dinamismo laboral era tal que muchos jóvenes dejaran sus estudios y se incorporaran a trabajar sin haber acabado ni siquiera los estudios obligatorios. La formación académica por aquel entonces, y principalmente en el sector de la construcción y turismo, no era en absoluto un requisito para conseguir un trabajo. Cada vez más se extendía la idea de que no tenía sentido seguir estudiando si podían optar a un empleo bien remunerado sin seguir formándose. Pero, ¿cuál es la situación de estos jóvenes ahora?
Las titulaciones de FP no son ajenas a los cambios sociales, ya sea por la necesidad de profesionalizar oficios como la realización de espectáculos y producciones audiovisuales o con la finalidad de dar respuesta a nuevos retos, como la atención a las personas con dependencia o el diseño de aplicaciones web. En este artículo te presentamos cuatro ejemplos de titulaciones aprobadas entre 2011 y 2013, adaptadas a las necesidades de los nuevos tiempos.
