El municipio de Espinelves no tenía escuela propia desde hace tres décadas. Sin embargo, este pequeño pueblo gerundense ha conseguido solventar su asignatura pendiente. ¿Cómo? Pues con una iniciativa sorprendente y muy innovadora: una escuela bosque, donde los alumnos aprovechan al máximo el contacto con la naturaleza. La escuela bosque está pensada para alumnos de 1 a 5 años. ¿Qué diferencia este centro de los otros? Varios aspectos. Para empezar, las entradas y salidas son flexibles. A a las nueve y media alumnos y docentes salen al bosque e inician la ruta en función del tiempo que hace. Normalmente, se recorren entre 2 y 4 kilómetros al día. Además, los profesores aprovechan el entorno para potenciar el juego libre y espontaneo. Eso sí, siempre según la edad y el ritmo evolutivo de cada alumno.
«Es un proyecto educativo en la naturaleza. Queremos que los niños de 1 a 5 años puedan aprender y crecer al aire libre. Aprenden con los recursos que les ofrece la naturaleza», recalca Clara Barba, una de las educadoras de la escuela. Aunque el centro se sostiene gracias a una iniciativa privada, el proyecto cuenta con el apoyo del ayuntamiento, ya que evita que los niños de Espinelves tengan que desplazarse a otras localidades. Desde Emagister aplaudimos la idea: ¡nos mantendremos atentos a la evolución de la escuela!
¿Qué nos enseña el caso de la escuela bosque?
- No hay una única manera de entender la educación. Hay vida más allá del aula tradicional. Durante los primeros años de vida, los niños son auténticas esponjas: captan todos los estímulos que hay a su alrededor. En este sentido, el trato personalizado y el contacto con la naturaleza pueden ser muy beneficiosos para el alumno.
- Integrar la naturaleza en el aprendizaje, un valor añadido. No todos los niños tienen la oportunidad de entrar en contacto con la flora y la fauna del entorno. La escuela bosque aporta un valor añadido a los alumnos, que contaran con un elemento diferencial en comparación a la mayoría de alumnos: el conocimiento de la naturaleza.
- Disfrutar de los juegos, otro elemento a tener en cuenta. Según la educadora Clara Barba, hoy en día hay mucha prisa para que los niños aprendan a leer y escribir. Aunque adquirir estas habilidades es muy importante, Barba considera que la vertiente lúdica de la educación se tiene poco en cuenta. Por eso, procura que en la escuela bosque los juegos se conviertan en una herramienta fundamental de aprendizaje.
Fuente: 324
