Los responsables de Recursos Humanos dedican cada vez menos tiempo (entre 6 y 20 segundos) a seleccionar un currículum. Así pues, son fundamentales dos aptitudes para encontrar trabajo: por una parte, la capacidad de destacar entre el resto; por otra, la habilidad para hacerlo rápidamente. En este sentido, las redes sociales son una plataforma muy potente como carta de presentación. La huella que dejamos en Internet explica muchas cosas de nosotros, para bien y para mal. ¿Cuáles son nuestras aficiones? ¿Cómo vivimos el ocio? ¿Qué experiencia laboral acumulamos?
Como sabes, Linkedin es la red social más conocida en la búsqueda de empleo. Sin embargo, los candidatos combinan las opciones tradicionales (currículum y Linkedin) con otras que transmiten más frescura. Por ejemplo, con el uso de Facebook, Twitter, Instagram, Youtube o Snapchat.
Las posibilidades de Facebook y Twitter en el campo profesional son fáciles de explorar. Crear un perfil para difundir nuestro trabajo o participar activamente en debates de actualidad nos presenta ante el mundo como personas inquietas. Por otro lado, Instagram nos permite explorar el campo de la imagen y la creación de tendencias. ¿Todavía no has oído hablar de los influencers?
En el caso de Snapchat, parece más complicado encontrar una aplicación profesional a nuestro perfil. Con todo, también es posible intentarlo por esta vía. De hecho, las empresas han creado sus propias cuentas para interactuar con otros usuarios. Más allá de los fines comerciales, uno de los objetivos de esta acción es captar posibles candidatos. Así pues, no pierdas la naturalidad en Snapchat e interactúa con entidades en las que te gustaría trabajar. ¡Puede surgir la oportunidad de tu vida!
5 aspectos a tener en cuenta sobre Snapchat y el mercado laboral
- La red fantasma también deja rastro. Snapchat es conocida como ‘red fantasma’ porque los contenidos que envían los usuarios se destruyen en un máximo de 10 segundos. Sea como sea, estas intervenciones efímeras también muestran nuestros intereses. Por otra parte, las empresas pueden hacerse una idea de nuestro nivel de creatividad o de nuestra capacidad para reaccionar rápidamente.
- La posibilidad de definir bien el target. El núcleo de usuarios de esta plataforma tiene entre 13 y 23 años. Así pues, si queremos crear un equipo joven o impulsar el primer empleo de nuestros candidatos, Snapchat es el escaparate ideal.
- El caso McDonald’s. La filial australiana de McDonald’s tardó poco en darse cuenta de que Snapchat es el hábitat natural de los jóvenes. Por eso, difundió ofertas de trabajo a través de esta red. Los candidatos interesados debían lanzar stories explicando por qué querían el puesto. La empresa seleccionó a los mejores y, posteriormente, se puso en contacto con ellos por vías más tradicionales. Conclusión: Snapchat no asegura ningún trabajo, pero puede actuar como primer filtro.
- Las empresas de márketing digital. Hay vida más allá de McDonald’s. Nuestro perfil de Snapchat también puede ser útil para acceder a empleos cualificados. Especialmente, si nos dedicamos al mundo del márketing digital. Muchas empresas buscan a sus futuros trabajadores en las redes sociales. Conviene demostrar que estamos al día y que podemos aportar nuestros conocimientos como usuario en el ámbito profesional.
- La suma con otros perfiles. Es posible que una cuenta en Snapchat no sea suficiente. Eso sí, la suma de todos nuestros yos en las redes puede resultar definitiva. En otras palabras, una interacción ingeniosa en Snapchat combinada con un perfil cuidado en Instagram te ayudará a seducir a cualquier responsable de Recursos Humanos. La huella digital no tiene un único ingrediente o sea que conviene controlarla.
