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¿Qué NO debes hacer si quieres ser traductor profesional?

Traductor profesional

Cometer errores es algo que va asociado al ser humano. Todos nos equivocamos, pero a pesar de todo hay fallos que resultan difícilmente justificables en un entorno profesional, pues pueden denotar falta de implicación, meros descuidos difíciles de aceptar o simple falta de nivel.

Hay una serie de cuestiones que los mejores profesionales del sector recomiendan encarecidamente tener en cuenta para no repetir fallos que, simplemente, te pueden costar proyectos o puestos de trabajo como traductor profesional.

“Nunca entregues un texto inacabado o borradores de traducción”. En resumen, el trabajo que se entregue al cliente ha de estar ya terminado, revisado y completado al 100% y no permitir que nuestra labor deje lugar a las dudas.

Otro punto que en este negocio es importante es cumplir con los plazos de entrega. Se sabe y se ha comprobado que las prisas son una mala compañía para efectuar una buena labor, pero a pesar de todo los tempos hay que cumplirlos. En algunas ocasiones el periodo de tiempo para entregar la traducción es consensuado entre el profesional y el cliente, que suele estar más adaptado a las necesidades del traductor profesional.

Los errores textuales, la línea roja para el traductor profesional

Las omisiones en una entrega de una traducción son de esos errores que cuestan caro. Comerse una frase, un párrafo o una palabra denotan un descuido y una falta de atención a los detalles que en un texto pueden dar lugar a confusiones y que, a ojos del cliente, pueden costarle la confianza con el profesional que le haya entregado la obra o pieza traducida.

Además de algunas omisiones que se hayan cometido en la traducción tan o más grave son los falsos sentidos. O lo que es lo mismo, entregar en la traducción frases que no dicen lo mismo que en el original o que no tienen el mismo sentido, con lo que se pervierte la intención del autor y deja entrever que el traductor no tiene suficiente nivel…

Con los falsos sentidos es fácil también caer, dentro de la traducción en los contrasentidos. Y es cuando en el texto traducido vemos incoherencias o frases sin lógica ni sentido dentro del contexto de la obra.

Junto a los errores de traducción y de sentido, que pueden mostrar cierto desconocimiento de la lengua, se juntan dos fallos que son incluso más graves que los anteriormente mostrados: Los errores ortográficos y gramaticales, que puedes trabajar y corregir con este curso de ortografía y gramática para traductores que ofrece Cálamo & Cran.

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