Los niños son especialmente vulnerables antes determinados virus y enfermedades, la bronquitis es una enfermedad infecciosa bastante común tanto en infantes en edad de lactancia como en niños de temprana edad que afecta, principalmente, a las vías más pequeñas de los pulmones, es decir, los bronquios y bronquiolos.
Hoy hablaremos sobre cómo detectar la bronquitis y cuáles son sus causas más comunes. Además, veremos cómo mejorar durante esta enfermedad infecciosa.
¿Cómo detectar la bronquitis en niños?
La bronquitis en niños se transmite por vía aérea, mediante estornudos o tos. Generalmente, los niños la pescan en guarderías o a través de algún miembro de la familia que esté con catarro. Entre los primeros 3 a 7 días de coger el virus, los síntomas se manifiestan. Algunos de ellos persistirán durante el proceso viral, que podría alargarse hasta 2 semanas. Los principales signos pueden ser los siguientes:
- Fiebre
- Vías respiratorias obstruidas
- Pitidos cuando respira
- Dificultad por respirar
- Falta de apetito
- Dificultad para mamar o tomar biberón en caso de bebés
- Problemas para dormir
Los factores de riesgo que pueden provocar una bronquitis son muchos: el polvo, el asma, las alergias o el humo de tabaco, pueden irritar los bronquios y, a partir de ello, ocasionar algún tipo de enfermedad respiratoria.
¿En qué situación es necesario acudir al médico?
Si el niño presentara los síntomas mencionados y estos se extendieran más de lo normal o su estado empeorara, entonces debe visitarse a un médico. Estas son algunas de las señales a las que debemos atender para saber si debemos acudir a un pediatra:
- La fiebre supera los 39º
- La dificultad para respirar empeora
- Está apático y le cuesta mantenerse despierto
- Presenta síntomas de otitis y está irritable
- Tiene mucha mucosidad y tose demasiado
¿Cómo tratar los síntomas de la bronquitis infantil?
Cuando los niños padecen esta enfermedad respiratoria, necesitan nuestros cuidados y, principalmente, paciencia para lograr respirar bien. Será importante que utilices un vaporizador o humificador en la habitación donde duerme, para limpiar el aire que inhala. Con él le resultará más fácil mantener las fosas nasales despejadas y ayudará a darle fluidez a la mucosidad.
Otra manera de ayudarlos a respirar es proveerlos con gotas de suero fisiológico en las fosas nasales y, luego, aspirarle la nariz. Incluso, para que descansen mejor, es bueno levantar un poco la parte superior de la cama o cuna donde duerme. Igerir líquidos cuando se estas condiciones es muy importante, la hidratación ayudan a diluir la mucosidad de la garganta. Mientras que, a nivel de tratamiento, es muy común la administración de broncodilatadores o antibióticos. No obstante, siempre es importante consultar al pediatra de confianza ante cualquier duda.
Diferencias entre bronquitis y alergia
En algunos casos, cuando la bronquitis es frecuente, puede confundírsela con alergia. Esto ocurre porque los síntomas son similares, aun así, la alergia funciona de otro modo: esta provoca mucosidad durante el cambio de estación o cuando la criatura entra en contacto con alguna sustancia; se caracteriza por una tos seca con pitidos, estornudos seguidos y picor de ojos.
A diferencia de un resfriado, las alergias son de larga duración, muchas veces más de dos semanas, pero no provocan fiebre, ronquera ni dolor muscular. Cabe señalar que el tratamiento de la bronquitis y la alergia es muy diferente, por lo que es es necesario visitar a un especialista.
Fuente: INENSAL
