Paula tiene nueve años y es alumna del Colegio Infanta Leonor de Sevilla. Cada día esta niña andaluza asiste a clase y aprende junto a sus compañeros. Sin embargo, en los últimos meses ha tenido que combatir contra un enemigo duro de pelar: el ruido. Como consecuencia de una enfermedad rara, llamada síndrome 22q, la pequeña presenta alternaciones cognitivas y auditivas. No obstante, sus profesores apuestan por la inclusión y consideran que el bienestar de Paula en clase es un deber y un reto. Buena prueba de ello la da la última iniciativa de su tutor, Miguel Jurado. Después de que la madre alertara al docente de la inquietud que provocaba en Paula el ruido de las sillas, Miguel decidió buscar una solución práctica. ¿Y qué se le ocurrió? Pues nada más ni nada menos que insonorizar las sillas del aula con pelotas de tenis.
Qué es la atención a la diversidad
La atención a la diversidad es una cuestión a la orden del día pero, ¿qué es exactamente?