¿Y si me hago piloto de drones?

¿Quién no ha jugado de pequeño con coches o helicópteros teledirigidos? De hecho, daba igual si el juguete se parecía o no a un helicóptero, lo importante era que podías hacer volar un objeto por radiocontrol. Pues bien, hoy en día esos objetos voladores se denominan drones, tienen una forma concreta y no son juguetes, son más bien herramientas de trabajo.

Técnicamente se denominan UAV (Unmanned Aerial Vehicle), suelen tener 4 hélices y lo que les diferencia de los objetos a radiocontrol comunes, es que son capaces de volar por sí mismos mediante IA. Normalmente se les acopla una cámara (si no la lleva ya incorporada) para poder grabar planos antes inaccesibles o realizar fotografías impactantes, pero también puede ser una herramienta de trabajo muy necesaria. Son muy útiles para realizar tediosas tareas como comprobaciones en postes eléctricos, mantenimiento de placas solares,…pero también reducir costes para hacer levantamientos topográficos o servicios de fotografía aérea para los que antes se usaba una avioneta, pero siempre controlado o pilotado por un experto.

Siguiendo en la misma línea, si el dron es capaz de ayudar o facilitar el trabajo y todo dron necesita un piloto experto… habemos nuevo puesto de trabajo importante y por explotar: Ser piloto de drones.

Pero alto, no cualquiera puede y no por coger el control remoto o el móvil te conviertes automáticamente en piloto. Si quieres utilizar el dron con intereses comerciales, debes realizar una formación oficial que te capacitará como tal. Esta formación se imparte únicamente en escuelas ATO, que significa que están acreditadas por la Agencia Estatal de seguridad Aérea (AESA), el organismo que regula el espacio aéreo y el vuelo de estas aeronaves hasta los 150 kg. Por otro lado, si tu objetivo es usar este aparato únicamente por ocio, solo es necesario conocer (y cumplir) unas normas de seguridad, como no hacerlo volar sobre ciudades o aglomeraciones de personas, tener un contacto visual con el aparato de menos de 500 metros, no superar los 120 metros de altura, no usarse de noche y no acercarse a menos de 8 kilómetros de un aeródromo.

Desde hace pocos años, cada vez hay más escuelas de formación dedicadas a impartir cursos oficiales de pilotaje de drones, pertenecientes a un mercado que se está en creciente explotación y donde ya hay 1800 operadoras autorizadas para ganar dinero con la utilización de este tipo de aparatos, aunque se deben cumplir una serie de requisitos para ser un profesional del sector. Es más, según Forbes, será una de las titulaciones más demandadas en los próximos 15 años.

Ya vimos como el gigante de las ventas online, Amazon, entregaba su primer paquete mediante un dron, por lo que este proceso puede ser adoptado por la mayoría de las empresas de transporte. Así pues, si trabajas en el sector de envío o reparto de objetos o quieres dedicarte a profesionalizar tu afición al aeromodelismo, no dudes en realizar uno de estos cursos de pilotaje de drones como complemento de tu actual formación, seguro que te abre muchas puertas en el mercado laboral. Y tú, ¿ya has realizado este tipo de formación y quieres darnos tu opinión o consejo? ¿Qué opináis de lo que supone invadir el espacio aéreo con drones, ventaja o inconveniente?