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¿Se puede estudiar FP y una carrera a la vez?

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En las facultades universitarias y en los centros de formación profesional, hay alumnos especialmente tenaces. Por ejemplo, aquellos que se atreven a cursar varias titulaciones al mismo tiempo. En otras ocasiones, hemos hablado de la posibilidad de combinar dos carreras, dos másters o dos ciclos de FP. Pero, ¿qué pasa con la FP y los grados universitarios? ¿Se puede estudiar FP y una carrera a la vez? La respuesta es sencilla: sí, administrativamente no hay problema. Si el estudiante cumple con los requisitos de acceso, puede matricularse en tantas titulaciones como quiera. Sin embargo, también hay que tener en cuenta los aspectos prácticos. 

En este sentido, la gestión del tiempo se vuelve primordial. Una opción es cursar la carrera por la mañana y el ciclo por la tarde. Otra, probar suerte con la modalidad online. En todo caso, es importante que el alumno cuente con recursos económicos suficientes: pagar dos matrículas no resulta sencillo, y menos cuando queda poco tiempo para trabajar. Igualmente, el estudiante debe planificar mínimamente cuántos años va a dedicar a cada titulación. A priori, un ciclo formativo se distribuye en dos cursos académicos. En cambio, una carrera universitaria dura cuatro. Sea como sea, cuando se combinan estudios normalmente no se matriculan todos los créditos, por lo que el proceso puede alargarse más. ¿Y a ti? ¿Qué ciclo formativo y qué carrera te gustaría cursar? ¡Consulta las opciones disponibles en Emagister y empieza a construir tu futuro!

5 consejos para combinar un ciclo de FP y una carrera 

  1. Combina varias modalidades de estudio. Uno de los principales problemas de combinar dos formaciones es el desplazamiento de un centro a otro. En este sentido, la formación online permite aprovechar mejor cada minuto libre. Por eso, recomendamos se curse una titulación presencialmente y otra a distancia. Así, el estudiante gana cierto margen de maniobra para organizar sus tareas. También sería posible cursar la FP y la carrera online. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la mayoría de los periodos de prácticas suelen exigir la presencia física del alumno.
  2. Realiza matrículas parciales. Cursar todas las asignaturas en solo semestre es prácticamente imposible (entre el ciclo y la carrera, sumarían unas doce materias). No obstante, es posible realizar una matrícula a tiempo parcial. Esta vía permite que el alumno vaya familiarizándose con ambas titulaciones y también que calibre hasta dónde puede llegar. Hacer dos cosas (y hacerlas bien) a la vez, es todo un reto. Pero no conviene forzar la máquina.
  3. Empieza la carrera durante el segundo año del ciclo. ¿Has pensado en iniciar la carrera con el ciclo empezado? Esta es una idea interesante por dos motivos. Por un lado, se puede empezar el grado cuando hay menos carga teórica en la FP (por ejemplo, durante la Formación en los Centros de Trabajo). Por el otro, si ambas titulaciones están relacionadas, es posible intentar alguna convalidación de asignaturas. Eso sí, las convalidaciones son más lentas cuando se solicitan con el expediente abierto (es decir, cuando la titulación todavía no está terminada).
  4. Cuida la media del expediente para obtener becas. Como ya hemos apuntado, las becas son de gran ayuda cuando no se dispone de tiempo para trabajar. En este sentido, las calificaciones del expediente académico pueden convertirse en grandes aliadas. ¿Por qué? Muy sencillo: un criterio que no falla nunca en los criterios de selección son las notas obtenidas.
  5. Realiza una planificación semanal de tareas. Para tener éxito en las dos formaciones y no abandonar, conviene organizarse. O sea, coger la agenda y decidir qué vamos a hacer cada día. El reto es que al final de la semana se hayan cumplido los objetivos. Si eres constante y los cumples, obtendrás buenos resultados a final de curso.

¿Qué ventajas aporta estudiar un ciclo formativo y una carrera a la vez?

  1. Perfil polivalente. Los reclutadores valoran que los candidatos tengan interés en más de un área profesional. Es decir, la mirada multidisciplinaria. En este sentido, la carrera y el ciclo formativo brindan una oportunidad ideal para especializarse en ámbitos diferentes. ¿Por qué no ejercer, por ejemplo, como economista y pastelero a la vez? ¡Viva la diversidad de gustos!
  2. Formación teórica y práctica. Los ciclos de formación profesional se orientan más hacia la vertiente práctica. En cambio, los estudios universitarios tienen fama de ser más teóricos. Si cuentas con poca experiencia profesional, los reclutadores tendrán en cuenta que has realizado un período de prácticas potente.
  3. Mayor conocimiento del sistema educativo. Esta opción permite conocer dos partes diferentes del sistema educativo, lo que marca la diferencia con los candidatos que solo han estudiado una carrera o un ciclo. Dicha experiencia te será especialmente útil si quieres ejercer como profesor.
  4. Mayor capacidad de organización. Tantos años de organización académica te curtirán a la hora de planificar tus tareas en el mercado laboral. Por suerte, este tipo de habilidades también cuentan en el curículum.

¿Te has atrevido a compaginar dos formaciones distintas? ¿Cómo valoras la experiencia? Cuéntanoslo en un comentario.

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