Hay profesiones que obligan a pasar ocho horas encerrado en una oficina. En cambio, hay otras que permiten trabajar al aire libre. Aunque cada persona tiene sus preferencias, no siempre es posible pasar el 100% de la jornada laboral en un espacio concreto. Sea como sea, sí que podemos elegir un ámbito de acción que se ajuste al máximo a nuestras expectativas. Por ejemplo, si somos personas activas, con necesidad de movimiento y nos sentimos agobiadas sin respirar aire puro, debemos descartar opciones como la gestión administrativa o la redacción de contenidos. No solo porque estas tareas se suelen desarrollar en una oficina, sino porque implican permanecer sentado la mayor parte del tiempo.
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