¿Estudiar mientras trabajas? Ser monitor es la receta perfecta

Trabajar como monitor, ya sea en un comedor escolar, dirigiendo actividades extraescolares o un campamento, es una opción laboral muy habitual entre los jóvenes y, sobretodo, los jóvenes estudiantes.

Hablamos con Laura Viladrich; tiene 27 años y lleva trabajando como monitora de comedor y de tiempo libre los últimos tres años.

¿Cómo te iniciaste en el mundo del tiempo libre y el ocio infantil?

Comencé con la intención de dedicarme a hacer actividades extraescolares para colegios. Concretamente, me presenté en la escuela en la que trabajo actualmente, la escuela Bellaterra, con la intención de ofrecer una actividad de canto coral.

Al ver que yo también tenía experiencia en danza y les interesaba para la hora del comedor, me comentaron que era imprescindible que tuviera el título de monitor de tiempo libre. Y así decidí obtener el título, a través de una empresa privada por cuestión de horarios. Fueron dos semanas intensivas, mañana y tarde durante el verano.

 ¿Cómo se organizan los estudios?

Se organizan por asignaturas. Se tratan aspectos pedagógicos, cómo enseñar en valores, se reflexiona sobre cómo transmitir estos valores y conseguir que el tiempo libre de los niños no sea tan solo ocio.

También hay asignaturas sobre juegos infantiles y qué tipos de juegos son los más recomendables en función de las edades; e, incluso, hay una asignatura de teatro, entendiéndola como una disciplina ideal para transmitir, expresar, jugar y hacer algo con más contenido.

La asistencia a las clases es obligatoria y si faltas más de un 10% del horario total no puedes acceder al título.

¿Dónde se puede acudir para obtener el título?

Se puede hacer a través de centros privados. Yo lo hice en uno que, además, estaba subvencionado. Pero también hay muchos ayuntamientos que lo ofrecen de forma gratuita. Creo que es una opción muy interesante porque es una manera de tener un título que te da muchas oportunidades a nivel laboral.

¿De qué puedes trabajar con el título?

Puedes hacer actividades extraescolares, trabajar como monitor de tiempo libre responsabilizándote de un número determinado de niños legalmente y eso supone, por ejemplo, poder trabajar en campamentos de verano y todo tipo de actividades de gestión del tiempo libre con niños.

¿Consideras que ser monitor puede plantearse como un trabajo a largo plazo?

Es un trabajo muy combinable con estudios, por eso es la opción de mucha gente joven. Si estudias, ejercer como monitor es casi la receta perfecta para compaginar las dos cosas.

Además, tampoco es un trabajo que cuando acabas los estudios puedas vivir de ello porque, no tanto porque esté mal remunerado, sino porque no puedes hacer muchas horas o tendrías que hacer diferentes actividades en diferentes centros.

Tienes que tener mucha suerte para tener toda tu agenda llena a nivel laboral.

¿No te lo puedes plantear como tu modus vivendi?

Lo veo difícil. Pero sí que hay gente que consiguen compaginar varias cosas, todas relacionadas con el tiempo libre, y viven de ello. Pero eso significa tener un trabajo muy fragmentado que a la larga te acaba quemando.

¿Pero hay trabajo?

Es un mundo en el que hay bastante movimiento. Al estar relacionado con gente que va y viene, que compagina con sus estudios, pues hay movimiento de trabajadores que buscan trabajos más estables. Entonces es cuando van surgiendo vacantes. También es fácil hacer substituciones. Yo creo que es una opción laboral muy válida hoy en día.

¿En qué consiste vuestra labor como monitores?

Se intenta que los niños en esas horas que no tienen que estar en clase, siguiendo unas instrucciones, gestionen bien su libertad, que aprendan que pueden hacer lo que quieran siempre que no estorben a los demás, que intenten jugar con todos los niños, que haya compañerismo, que si alguien tiene un problema que le ayuden y se trata también de resolver conflictos.

En el horario del patio se ponen muchas cuestiones encima de la mesa, no es saber escribir o sumar y restar, sino que se trata de aspectos más humanos, más sociales, que hacen referencia a sus maneras de relacionarse, de comunicarse.

¿Crees que los estudios que se imparten son suficientes para ejercer como monitor?

Yo creo que sí. Son bastante completos aunque realmente es uno de aquellos trabajos que hasta que no tienes experiencia no sabes nada. Necesitas paciencia, estar muy atento e ir dispuesto a aprender porque trabajar con niños no es fácil.

No es un trabajo asequible para todo el mundo porque es necesaria una predisposición, que te guste y necesitas bastantes años para aprender.

Es importante saber también que para obtener el título te exigen unas prácticas, una vez que has hecho las horas lectivas. Es una buena forma de encontrarte con la realidad, ejercer y dar tus primeros pasos en este mundo antes de tener el título.

¿Cambia mucho vuestro trabajo en función de las edades de los niños?

Yo ahora trabajo con niños de entre 5 y 9 años. Pero cuando te encuentras con niños más mayores, adolescentes, es casi otra profesión; sus necesidades son diferentes, también sus maneras de comunicarse y tus actitudes como monitor tienen que ser diferentes y adaptadas a este registro.

Enlaces

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MÓNICA GONZÁLEZ