La biblioteca es el espacio idóneo para llevar a cabo actividades académicas. Sin embargo, hay muchas personas que prefieren estudiar en casa para ganar tiempo: no hay que desplazarse fuera ni hay que preocuparse por transportar los apuntes. Aunque el dormitorio o el comedor son espacios igualmente válidos, existen muchas más probabilidades de que acabes desconcentrándote. Una visita inesperada, una llamada telefónica, una conservación pendiente con tus padres… Todos estos elementos pueden provocar un ambiente poco propicio y perjudicar tu tiempo de estudio.
En todo caso, el riesgo de perder el tiempo disminuye cuando identificamos los factores que nos desconcentran. De hecho, nuestra productividad puede aumentar fácilmente si adquirimos una serie de hábitos en positivo. En este post, te presentamos 10 consejos para sacarle el máximo partido a las horas de estudio doméstico. ¡Pruébalos! Eso sí, si consideras que te será bastante difícil aplicarlos no te lo pienses dos veces: busca la biblioteca más cercana a tu barrio y asimila los contenidos en un entorno calmado. Con una buena planificación y un espacio adecuado, ya tienes una parte de la nota asegurada.
10 cosas que no debes hacer si vas a estudiar en casa
- Consultar las redes sociales. Estudiar cerca del ordenador es un auténtico peligro. Facebook, Twitter, Instagram… las notificaciones pendientes nos esperan dispuestas a desconcentrarnos. Apaga el PC si no lo necesitas para hacer consultas académicas.
- Utilizar el teléfono móvil. También el móvil aumenta las posibilidades de malgastar el tiempo. Si utilizas alguna app para estudiar, no olvides que puedes silenciar las aplicaciones de mensajería instantánea.
- Visitar la nevera a menudo. Cuando estudiamos consumimos mucha energía corporal, pero eso no significa que debamos picar constantemente. Solución: si quieres evitar tentaciones, toma una comida ligera y saludable antes de empezar.
- Tener una mala postura corporal. Demasiadas horas de estudio pueden hacer que olvidemos nuestra salud. Procura mantener la espalda recta y evitar la tensión en las cervicales. También es recomendable que realices pequeños paseos por la casa cada dos horas.
- Renunciar a la música. Aunque la música molesta a algunas personas, hay estudiantes que la utilizan para aumentar la concentración mientras hincan los codos. Sea como sea, hay que elegir bien el género musical.
- Leer cerca del televisor. ¿Te imaginas estudiando mientras un locutor explica la última hora en las noticias? Fracaso asegurado. Procura que tu cerebro se centre en una sola actividad.
- Eligir un espacio con más gente. Si compartes espacio con personas que no estudian, es probable que acabes interviniendo en sus conversaciones o que observes durante demasiado tiempo lo que hacen. Un consejo: aíslate en tu habitación.
- Obligarte a seguir. Para rendir adecuadamente, es recomendable realizar pequeñas pausas cada dos horas. No le exijas demasiado a tu cuerpo.
- Tumbarte en la cama. Estudiar implica mantener una cierta tensión mental. La cama es el espacio más inapropiado para hacerlo: ¡sobretodo si estudias por la noche!
- Salir constantemente. Que te quedes en casa no significa que puedas hacer una ruta por el barrio con la excusa de descansar. ¡Tómatelo en serio!
