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El 40% de los niños con autismo sufre acoso escolar

acoso escolar

Casi la mitad de los niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), más del 40%, sufre acoso escolar. Jesús, Ignacio y Miguel pueden explicarlo en primera persona. En el caso de Jesús, fue su hermana Lucía quien alertó de que algo no iba bien en el recreo: su hermano recibía insultos y burlas todos los días. La palabra monstruo era el desprecio más reiterado. Pero, lamentablemente, el problema va mucho más allá de las agresiones verbales. Aunque Ignacio y Miguel, diagnosticados con 18 años, pertenecen a otra generación, también han vivido situaciones realmente escalofriantes. 

«Me han echado fuego mientras dormía, se me han meado, me han dado golpes por todas partes», explica Ignacio. «Había algunos profesores que se reían y me llamaban ‘El Puerro’. Decían ‘ahí está ‘El Puerro», meteos con él a ver si espabila», añade. Ambos coinciden en que el sentimiento de culpabilidad es lo más difícil de superar. Para evitar este tipo de casos, los expertos apuestan por la educación inclusiva real. En este sentido, apuntan que los docentes deberían recibir más formación específica. En Emagister denunciamos la situación y, una vez más, decimos no al acoso escolar.

¿Qué nos enseña esta historia sobre autismo y acoso escolar?

  1. Los niños con NEE, un colectivo especialmente vulnerable. Como ya sabemos, el bullying es un problema estructural del sistema educativo español. Además, esta lacra se agravia en el caso de los alumnos con necesidades educativas especiales (NEE). Esto incluye a los estudiantes con autismo, pero también a los niños con discapacidad, dislexia, trastorno de atención, etc. En este sentido, uno de los retos de la escuela inclusiva es fomentar la igualdad y el respeto a la diversidad.
  2. El autismo, un gran desconocido en las aulas. Aunque los niños con autismo empiezan a acudir de manera asidua a las aulas ordinarias, todavía queda mucho trabajo por hacer. Por ejemplo, los tutores deberían trabajar de manera conjunta con los psicopedagogos y las familias para ajustarse a las necesidades de cada alumno. Sin embargo, la falta de recursos económicos limita a menudo la capacidad de acción.
  3. Las herramientas TIC, un elemento integrador. Lo explicamos en este blog hace pocos días. La tecnología aumenta las posibilidades de comunicación de los alumnos con TEA. Así pues, introducirlas en clase mejora su bienestar, fomenta la interacción con los compañeros y disminuye el riesgo de acoso.

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Fuente: La Sexta

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