Desde hace un tiempo, el mindfulness (también conocido como meditación budista) está en boca de todo el mundo. De hecho, la meditación se ha convertido en una herramienta cada vez más utilizada para combatir el estrés en el trabajo. Sin embargo, los adultos no son los únicos destinatarios de este tipo de prácticas. Es más, algunas escuelas ya empiezan a incorporar la meditación en el aula. ¿Por qué? Pues muy sencillo: según varios estudios, el mindfulness aumenta el rendimiento y mejora la atención de los alumnos, además de estimular otras habilidades cognitivas. Por suerte, los profesores disponen de algunas aplicaciones para practicar la meditación en las clases. Es el caso de apps como Calm Schools o Headspace.
Pero, ¿cómo surgió el interés por utilizar estas apps? Las alarmas empezaron a saltar cuando la Asociación Estadounidense de Psicología realizó una encuesta en el año 2013 a jóvenes estudiantes y casi la mitad afirmaron que no hacían lo suficiente por controlar su estrés a diario. Por otra parte, un informe realizado por los Institutos Nacionales de Salud de EEUU demostraba que la enseñanza del yoga y la meditación en las aulas mejora las habilidades cognitivas, sociales y emocionales de los alumnos. Así, se comenzó a tener más conciencia sobre la importancia de llevar a la clase estas técnicas antiestrés. «La atención plena es increíblemente importante para todas las edades, pero si podemos enseñar a los niños a meditar, esta será una oportunidad increíble, realmente revolucionaria”, apunta Alex Tew, fundador de Calm Schools. ¿Y tú? ¿Quieres saber más sobre meditación y mindfulness? ¡Consulta los cursos disponibles en Emagister!
¿Qué nos enseña esta noticia sobre meditación en las aulas?
- Menos interrupciones, menos ruidos y menos peleas. Según la organización sin ánimo de lucro Calm Classroom, el impacto del mindfulness en una escuela de Chicago es notable. En concreto, disminuyeron en un 69% las interrupciones en clase de los estudiantes. Además, se detectaron un 72% menos de peleas o incidentes similares.
- Todavía hay poca implantación en España. Los estudios sobre los beneficios educativos del mindfulness están en boga en Estados Unidos. Sin embargo, todavía crean cierto recelo o desconfianza en España. Veremos si estas prácticas se acaban trasladando de forma regular a las aulas.
- La formación, clave para enseñar a meditar con éxito. Si los profesores quieren que los alumnos apliquen la meditación de forma práctica a sus vidas, es importante que gocen de una buena formación en este ámbito. A día de hoy, existen una gran variedad de cursos breves, másteres y posgrados sobre el tema. Solo se trata de consultar la oferta disponible (ya sea online o presencial) y elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
¿Y tú? ¿Qué opinas sobre este tipo de iniciativas? ¿Crees que son útiles para los alumnos? ¡Comparte tu experiencia con nosotros en un comentario!
Fuente: TICBeat
