«Na, sodio. K, potasio». ¿Quién no se ha pasado una infinidad de horas estudiando la tabla periódica? ¿Quién no ha hincado los codos para entender cómo funcionan los factores de conversión? Sea como sea, ahora ya no es necesario esperar hasta cuarto de la ESO para introducirse en el mundo de la química. De hecho, existe una oferta muy variada en el campo de la literatura infantil con un único objetivo: que los más pequeños se conviertan en científicos muy curiosos.
¿A qué se dedica un filólogo?
Suele ser la primera lección para un estudiante de filología: si nos fijamos bien en la estructura de las palabras, … Leer más